A pocas horas de que se realice la final del Torneo Clausura de la Liga Profesional entre Racing Club y Estudiantes de La Plata, la AFA trabaja fuertemente en mejorar las condiciones generales de un estadio que parece no estar en óptimo estado para recibir dicho encuentro.
La polémica por la elección del Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero como la sede de la definición entre la Academia y el Pincha sigue creciendo. A las críticas por tratarse de la décima ocasión que alberga un choque de tal magnitud, y por ubicarse a más de 1000 kilómetros de los equipos involucrados, se sumaron algunas más.
Preocupación por el campo de juego del Madre de Ciudades:
A partir de la llegada de los diversos medios de comunicación de ámbito nacional, la realidad edilicia de la cancha quedó al descubierto. Primero se viralizaron imágenes que muestran que el césped del recinto está lejos de su mejor versión, producto del fuerte calor y los inconvenientes en el cuidado. Por ese motivo, las tareas para la recuperación se intensificaron en las últimas horas.
Respecto al calor, otra de las quejas recurrentes en los diversos eventos realizados, la organización comenzó con la instalación de una serie de ventiladores en las tribunas, y otros puntos del campo. El objetivo es refrescar a los jugadores e integrantes de la delegación, colaborando para palear las altas temperaturas.
AFA instala ventiladores en el estadio:
Finalmente, el tercer aspecto que vio la luz por estos días corresponde a las tribunas. Teniendo en cuenta que la capacidad del estadio, 30 mil personas, quedó chica por la buena venta de entradas (20 mil vendidas para la Academia y 13.500 para el Pincha), los trabajadores comenzaron a retirar las butacas multicolores. Así, la capacidad aumentará lo suficiente para que todos los que adquirieron su ticket puedan ingresar, e inclusive que haya lugar para un posible remanente.
Santiago del Estero se prepara para recibir la final entre Racing Club y Estudiantes de La Plata, este sábado desde las 21 horas. Se trata de un partido de alto vuelo, que promete ser apasionante.