Godoy Cruz contra el abismo: qué necesita el Tomba para salvarse del descenso
Godoy Cruz cayó ante Atlético Tucumán y llega a la última fecha del Torneo Clausura 2025 en zona de descenso. Solo una victoria frente a Deportivo Riestra y una combinación favorable de resultados podría mantenerlo con vida. La definición será dramática.
Godoy Cruz necesita una victoria y un milagro para salvarse del descenso.
Foto:
Ramiro Gómez / Los Andes
Godoy Cruz necesita una victoria y un milagro para salvarse del descenso.
Godoy Cruz Antonio Tomba atraviesa una de las semanas más difíciles de su historia reciente. La derrota ante Atlético Tucumán por la penúltima fecha del Torneo Clausura dejó al equipo mendocino en el último lugar de la tabla anual, con apenas 28 puntos, los mismos que San Martín de San Juan, aunque con peor diferencia.
En esa zona crítica también aparece Aldosivi, que suma 30 unidades y llegará a la última jornada dependiendo de sí mismo. La ecuación para el Tomba es simple, pero cruel: debe ganarle a Deportivo Riestra en el Feliciano Gambarte y esperar que Aldosivi no derrote a San Martín de San Juan en Mar del Plata. De lo contrario, descenderá a la Primera Nacional. Así están las posiciones en la tabla anual:
Aldosivi - 30 puntos
San Martín de San Juan - 28 puntos
Godoy Cruz - 28 puntos
Atlético Tucumán vs Godoy Cruz
El Tomba pierde en un partido clave frente al Decano en Tucumán y en el segundo tiempo buscará emparejar el marcador.
Gentileza.
Si Godoy Cruz empata o pierde, bajará de categoría sin importar ningún otro resultado, por lo que solo un triunfo mantendrá viva la esperanza de un partido desempate por la permanencia.
Las combinaciones posibles
El escenario final se definirá en simultáneo entre Mendoza y Mar del Plata, donde Aldosivi y San Martín también juegan su propia final. Según los resultados, el panorama para Godoy Cruz puede variar:
Si Aldosivi gana, Godoy Cruz descenderá incluso si vence a Riestra.
Si empatan Aldosivi y San Martín, el Tomba deberá ganar para forzar un desempate con el Tiburón.
Si gana San Martín, el conjunto mendocino jugará un desempate ante el Verdinegro.
Si pierde o empata, descenderá directamente.
En resumen, la única forma de mantenerse con vida es ganar sí o sí y esperar que en Mar del Plata haya un vencedor.
Godoy Cruz
El plantel bodeguero ya dejó atrás la salida de Ribonetto y solo piensa en el clásico cuyano.
Marcelo Álvarez / Los Andes
Una campaña que lo dejó al límite
La temporada 2025 es un calvario para Godoy Cruz. En el Torneo Apertura apenas logró 12 puntos, y en el Clausura, pese a algunos repuntes aislados, nunca pudo sostener una racha positiva. La derrota ante Atlético Tucumán terminó por exponer las falencias del equipo, que además todavía no pudo sumar de a tres en el estadio Feliciano Gambarte, desde su reinauguración.
La tabla de los promedios tampoco ofrece consuelo: aunque el descenso por esa vía hoy se define entre San Martín (0.903) y Aldosivi (0.967), el Tomba quedó tan comprometido en la anual que su única salvación dependerá de un milagro.
Godoy Cruz - San Martín de San Juan
Godoy Cruz - San Martín de San Juan, por la Liga Profesional
Ramiro Gómez
¿Qué dice el reglamento?
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) establece en su artículo 111 del Reglamento General que, en caso de igualdad de puntos en posiciones que definan descenso, se disputará un partido desempate en cancha neutral. Ese es el único horizonte que puede aferrarse Godoy Cruz si logra ganarle a Riestra y los resultados acompañan.
El equipo mendocino, que ha mantenido la categoría durante años y que incluso participó en torneos internacionales, enfrenta ahora la posibilidad real de perder su lugar en la máxima división. La hinchada, acostumbrada a pelear en la parte alta, volverá a llenar el Gambarte con la ilusión de una tarde épica.
El cierre del Clausura promete ser uno de los más emotivos de los últimos tiempos. Aldosivi, San Martín y Godoy Cruz se juegan la vida en 90 minutos, con la certeza de que solo uno seguirá en Primera.
El declive silencioso de Godoy Cruz
Godoy Cruz Antonio Tomba fue durante más de una década el símbolo del fútbol federal en Primera División. Desde su segundo ascenso en 2008, el club mendocino logró sostenerse entre los grandes, clasificó a la Copa Libertadores en cinco oportunidades y llegó a disputar instancias internacionales con planteles competitivos y una identidad reconocida: orden, gestión austera y solidez institucional.
Sin embargo, ese modelo que durante tanto tiempo lo distinguió comenzó a mostrar grietas. Lo que alguna vez fue una fórmula efectiva -comprar barato, potenciar jugadores y vender bien- perdió continuidad cuando el club dejó de capitalizar los ingresos provenientes de transferencias, que no se tradujeron en refuerzos de jerarquía ni en mejoras estructurales de fondo.
Esteban Solari dejó de ser el DT de Godoy Cruz
Esteban Solari dejó de ser el DT de Godoy Cruz. Foto: Ramiro Gómez / Los Andes
En lugar de consolidar un proyecto de largo plazo, con presupuestos moderados y con un scouting inteligente que detectaba jugadores del ascenso o del exterior con bajo costo y que le daba la oportunidad a DT desconocidos, sin experiencia o poco probados en la Primera División, la dirigencia apostó a soluciones de corto alcance: préstamos, apuestas a futbolistas sin rodaje o sin pertenencia al club, y cambios constantes de cuerpo técnico. Esos movimientos generaron una pérdida de identidad futbolística y rompieron con la estabilidad que había caracterizado a la institución.
A nivel dirigencial, el desgaste también se hizo visible y generó críticas internas y externas por decisiones erráticas y falta de renovación en la política institucional. Los ciclos prolongados, sumados a la ausencia de nuevos actores, derivaron en una estructura rígida, con poco margen para el debate o la autocrítica. Fuentes cercanas a la vida del club coinciden en que, si bien la gestión administrativa sigue siendo sólida, la desconexión con el hincha y con las bases deportivas se profundizó. El regreso simbólico al estadio Feliciano Gambarte generó ilusión, pero no alcanzó para compensar años de retroceso en el plano deportivo.
Walter Ribonetto
Walter Ribonetto, el último DT que pasó sin pena ni gloria por el banco de Godoy Cruz
En los últimos torneos, la falta de refuerzos determinantes y los constantes recambios técnicos rompieron la continuidad de un proyecto que alguna vez fue modelo. Hoy, Godoy Cruz atraviesa un proceso de redefinición y su supervivencia en la élite dependerá de si logra recuperar los pilares que lo llevaron a ser una referencia: planificación, scouting inteligente y coherencia institucional. De lo contrario, el club corre el riesgo de que su mayor logro -haber sido ejemplo de gestión federal- se convierta en un recuerdo de un pasado que no supo actualizarse.