De acá en adelante, dos partidos determinarán muchas cosas para Godoy Cruz. Después de un año olvidable, necesita ganar para respirar respecto a la chance de descender en la Liga Profesional, y para sostener su lugar de privilegio dentro del fútbol mendocino.
Quedarse en la Liga Profesional, el primer objetivo de Godoy Cruz:
Godoy Cruz
Godoy Cruz lucha por seguir en la Liga Profesional
Marcelo Álvarez / Los Andes
La presión que recae sobre el Tomba en la recta final es doble, y creció exponencialmente en las últimas semanas producto de los pobres resultados propios (una sola victoria en todo el semestre), y de lo realizado por sus rivales directos e indirectos. Todo suma para que las victorias ante Atlético Tucumán y Deportivo Riestra sean una obligación.
En el plano más superficial, lo que dejó al Expreso contra las cuerdas fue lo acontecido con la Tabla Anual, donde el colchón de puntos se fue achicando hasta prácticamente desaparecer. Hoy la diferencia respecto al abismo es de apenas un punto, sin equipos en el medio que puedan funcionar como salvavidas. Inclusive, la dura estadística puede hacer que el equipo salga a jugar ante el Decano en zona de descenso directo si San Martín o Aldosivi ganan. Entonces, está claro que el triunfo se necesita como el agua para enfriar la situación y sostener lo más importante: la permanencia en la Liga Profesional.
El Tomba intenta sostener su lugar de privilegio en Mendoza:
Godoy Cruz - San Martín de San Juan, por la Liga Profesional
Godoy Cruz - San Martín de San Juan, por la Liga Profesional
Ramiro Gómez
Sin embargo, Godoy Cruz no sólo pone en juego su presencia en la máxima divisional del deporte local. También está en disputa ese lugar de privilegio dentro del fútbol mendocino, esa grandeza ganada a fuerza de sacrificio, buenos resultados, y un proyecto deportivo envidiable.
Hace apenas dos años, el Bodeguero era el único elenco mendocino en jugar en Primera División y el único en jugar una competencia internacional por estos pagos. Esto generaba un orgullo lógico puertas para adentro, y servía como chicana para ganar cualquier discusión ante los hinchas de otros cuadros locales.
Pero todo cambió. Primero fue Independiente Rivadavia el que pasó a disputar ese puesto jerárquico, con su llegada a la Liga Profesional en el 2023. El Tomba ya no era el único en la élite. Luego, ya en el presente año, Gimnasia y Esgrima también dio ese paso. Pasó de estar solo a compartir categoría con dos elencos más.
Finalmente, el resultado que definitivamente le pone presión al Expreso es la consagración de la Lepra en la Copa Argentina. No sólo significó un hito que ya no puede alcanzar (primer cuadro local en salir campeón en una competencia con equipos de Primera División), sino que también le quitó el privilegio, indiscutido hasta el momento, de salir del país a jugar la Copa Libertadores.
Que quede claro algo: nadie podrá quitarle a Godoy Cruz la grandeza y el prestigio que se ganó a lo largo de su historia. Aquellas gestas que representaron a todo Mendoza están en el recuerdo de propios y extraños. Ni siquiera un traspié relacionado a su continuidad en la categoría podría manchar su impresionante crecimiento.
Pero algo si es cierto, esa vara que el Tomba se encargó de dejar bien alta hoy ya fue alcanzada e incluso traspasada. Su representación del fútbol local está en disputa. Por ese motivo, el desafío de cara al cierre del 2025 es doble: permanecer en la categoría, para luego recuperar el liderazgo de Mendoza.