Apenas unas horas después del multitudináreo velorio en La Bombonera de su padre Miguel Ángel Russo, Ignacio Russo se sumó al plantel de Tigre y salió a jugar desde el arranque ante Newell's. El delantero marcó el 1 a 0 y emocionó a todos.
El hijo de Miguel Ángel Russo, Ignacio, convirtió el primer tanto de Tigre, su equipo ante Newell's por Liga Profesional
Apenas unas horas después del multitudináreo velorio en La Bombonera de su padre Miguel Ángel Russo, Ignacio Russo se sumó al plantel de Tigre y salió a jugar desde el arranque ante Newell's. El delantero marcó el 1 a 0 y emocionó a todos.
La jugada ocurrió en el minuto 21 del primer tiempo, cuando el Matador aprovechó una contra para adelantarse en el marcador. Romero la gestó con una buena corrida y un pase al medio para el ingreso de Nacho Russo, que sólo tuvo que empujarla para desatar el grito sagrado en un día muy especial para él y su familia.
Automáticamente, el jugador se cubrió el rostro con la camiseta, y se largó a llorar por la mezcla de sentimientos que le produjo el gol, en el contexto de la pérdida de su padre. Sus compañeros corrieron a abrazarlo, para luego dejarlo festejar delante de las cámaras y mostrar un mensaje alusivo al momento que atraviesa.
Cabe destacar que este jueves, mientras se desarrollaba el velorio de su padre Miguel Ángel, Nacho había confirmado que jugaría ante la Lepra. “Voy a jugar mañana. Él hubiese querido eso. Si no juego, se levanta y me caga a puteadas”, avisó en ese momento.
Luego, profundizó al respecto de la enseñanza de su padre, que siempre puso al fútbol como prioridad: “Él siempre me enseñó a ser fuerte, a poner el fútbol por delante, a seguir aun cuando las cosas duelan. No puedo quedarme quieto. Estar en la cancha es la mejor forma de tenerlo presente”, completó.
Finalmente, el delantero había confesado que sería un encuentro diferente para él y su familia, que ahora quedará grabado a fuego con su tanto. “Sé que es un partido especial, pero lo voy a jugar con respeto y con el corazón. Es lo que él me inculcó siempre”, cerró.