Demostrado, dormir mal produce obesidad

Varias investigaciones demostraron que existe una relación entre dormir bien y la gordura. Un nuevo estudio te explica por qué.

Hace tiempo se instaló una suerte de leyenda. Se decía que no dormir bien podía producir obesidad y sobrepeso. Los científicos del mundo se hicieron eco de esta teoría y se pusieron a investigar. Primero detectaron que realmente la ausencia de sueño o el sueño cortado podía "engordar" a la persona. Luego detectaron por qué se producía este aumento de peso.

El estudio fue concretado por el Centro de Investigación de Nutrición de la Universidad de Medicina Baylor (CNRC). Ellos detectaron que la interrupción del ritmo circadiano o la interrupción del sueño afectó a la producción y regulación de una hormona conocida como leptina. Es esta hormona es la que se encarga en el cuerpo de regular el peso.

La revista Cell Metabolism publicó la investigación que está avalada por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. "Nuestros hallazgos descubren un mecanismo por el cual la interrupción circadiana puede promover la obesidad, incluso en personas que comen una dieta saludable", dijo el Dr. Loning Fu, profesor asistente de pediatría de la CNRC.

"Ellos sugieren que evitar la interrupción frecuente del ciclo del sueño puede ser importante para evitar la obesidad y el mantenimiento de un peso corporal normal", aclaró.

El problema se produce a nivel cerebral, al dormir mal el cerebro no regula bien la cantidad de leptina lo que se conoce como una "Disfunción neuroendocrina". "En particular, interrumpe los niveles adecuados de la leptina en la sangre. La leptina es producida por el tejido graso, y sus niveles aumentan cuando aumenta el almacenamiento de grasa (es decir, en la obesidad). Además, al igual que muchas otras hormonas, sus niveles varían durante el ciclo circadiano de 24 horas normal. La leptina interactúa normalmente con un centro de cerebro llamada el núcleo arqueado, donde actúa para disminuir la ingesta de alimentos y estimular el gasto de energía. Por lo tanto, la leptina disminuye la masa grasa, en un bucle de retroalimentación normal que ayuda a mantener el peso corporal estable.   Si el cerebro pierde su sensibilidad a la leptina, el freno en el almacenamiento de grasa se pierde y el exceso de grasa se acumula. Esto se conoce como resistencia a la leptina, que es un sello de la obesidad en los seres humanos", analizó la Fundación Nutrición y los Niños de Estados Unidos.

Es decir que el cerebro no regula bien la leptina lo que genera un aumento de almacenamiento de la grasa y obesidad. Aún en personas que hacen dieta y comen saludable. "Nuestro estudio es uno de los primeros en conectar estos muy diferentes observaciones demostrando que la interrupción circadiana es causa directa de resistencia a la leptina ", dijo el doctor Fu.

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