El certamen Miss El Salvador 2025 ya tiene su primera gran polémica. Una de las participantes, al desfilar en traje de baño durante la competencia preliminar, dejó ver varios tatuajes en su cuerpo, detalle que rápidamente se convirtió en tema de conversación en redes sociales.
El video del momento, que ya supera los dos millones de reproducciones, muestra a la candidata luciendo un bikini azul y caminando por la pasarela con seguridad. Sin embargo, los tatuajes visibles —en especial uno en el abdomen bajo— generaron opiniones divididas entre quienes celebran su estilo y quienes lo consideran poco adecuado para un concurso de belleza tradicional.
Las posturas se han polarizado: por un lado, quienes la apoyan resaltan que los tatuajes son parte de la libertad personal y una expresión artística que no debería ser cuestionada. “Su cuerpo es de ella, no del mundo”, fue uno de los comentarios más repetidos en redes. Otros, en cambio, apuntaron a la estética de los diseños o incluso criticaron su desempeño en la pasarela.
Según medios internacionales y especialistas en la moda y belleza, la controversia reveló cómo los concursos de belleza enfrentan cada vez más el desafío de adaptarse a nuevas miradas sociales, donde la autenticidad y la diversidad comienzan a imponerse frente a los cánones tradicionales.