3 de abril de 2025 - 20:00

Seis de cada 10 mendocinos se compra ropa dos veces al año o menos

Una encuesta hecha en Mendoza arrojó que, incluso, tres de cada 10 lo hacen cada varios años. Además, 80% elige siguiendo algo o mucho la moda.

Un relevamiento hecho en Mendoza buscó conocer la conducta de los mendocinos en cuanto a la vestimenta. Cada cuánto se compran ropa, qué compran y por qué, fue lo que trató de dilucidar la consultora Demokratía a través del relevamiento que realizó entre el 3 y el 7 de marzo en los departamentos del Gran Mendoza.

Así pudo saberse que 6 de cada 10 mendocinos compra ropa o calzado una o dos veces al año o incluso con menos frecuencia, cada varios años. De acuerdo a las respuestas 28,45% compra con una frecuencia mayor al año o cada varios mientras que 29,13% lo hace una o dos veces al año.

En tanto un agraciado 11,36% lo hace una o dos veces al mes y mientras que 31,06% compra una o dos veces cada seis meses.

“El desafío de Demokratía es salir a poner números sobre las sensaciones, pensamientos y preferencias de uno de los más relevantes gastos a la hora de determinar los indicadores de cómo va la economía, pero principalmente evidenciar un claro reflejo de si las prioridades financieras familiares siguen en la alacena o pasaron al placard”, sostuvo Nicolás González Perejamo, director de la organización.

Por qué compran ropa los mendocinos

Otro dato que revela un perfil de los consumidores es que 4 de cada 10 (37,83%) dijo que compra para sustituir ropa vieja y 42,47% lo hacen para enriquecer el vestuario.

Además 8 de cada 10 (79,57%) dijo que al momento de comprar sigue la moda “pero no tanto”, mientras que solo 2,64% dijo que la sigue mucho y 17,79% afirmó que directamente no la sigue.

Comprar ropa cuesta hasta 7 veces más que fabricarla
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Por otra parte, más de la mitad elige un determinado producto por el precio. Esta proporción ascendió a 53,22% mientras que 26,2% dijo que elige por la calidad y la durabilidad en tanto 8,82% prioriza la marca.

Alto costo de la ropa en Argentina

En Mendoza, la indumentaria tuvo un incremento de 62,2% en febrero en relación al mismo mes del año anterior, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). Esto es levemente por encima del 60,3% en que se movieron los precios al consumidor de acuerdo a la Canasta Básica Total.

El trabajo “Los precios de la ropa en la Argentina”, publicado en 2024 por la organización Fundar, realizó una comparativa para conocer el precio de la vestimenta en Argentina en relación a otros países de la región. Una de las cuestiones que aclara es que la cotización en dólares presenta variaciones según el tipo de cambio que se tome. Sin embargo, la conclusión es contundente: vestirse en Argentina es más caro que en otros países.

Con salarios depreciados por las condiciones socioeconómicas de los últimos años, no es extraño que la gente haya optado por hacer recortes en “lo menos básico” para enfocarse en lo esencial.

Como conclusión, al dólar oficial, alrededor del 60% de las prendas analizadas en la Argentina tuvieron un precio superior al promedio de los otros países y el 40% por debajo, cifra que se invierte si se toma el precio al dólar MEP.

Asimismo, tomó en cuenta el precio de la canasta familiar de ropa en cada país en comparación con el promedio de los países de la región para concluir que la canasta familiar de ropa en la Argentina es más cara en relación a otros países como Uruguay, México, Chile, Colombia y Brasil.

Es 34,9% más cara si se toma en cuenta el dólar oficial y 16% más si se considera el dólar mep. “Esto ubica al país como el más caro, apenas superado por Perú si se consideran los precios al tipo de cambio del dólar MEP”, resaltan los investigadores.

Chile quedó 4,8% por debajo del promedio y Brasil 22,2% menos.

La pérdida de poder adquisitivo, profundizada los últimos dos años, ha implicado dificultades para cubrir aspectos básicos de la supervivencia cotidiana. En Mendoza 3 de cada 4 personas asegura que le resulta difícil y hasta imposible comprarse ropa.
La pérdida de poder adquisitivo, profundizada los últimos dos años, ha implicado dificultades para cubrir aspectos básicos de la supervivencia cotidiana. En Mendoza 3 de cada 4 personas asegura que le resulta difícil y hasta imposible comprarse ropa.
La pérdida de poder adquisitivo, profundizada los últimos dos años, ha implicado dificultades para cubrir aspectos básicos de la supervivencia cotidiana. En Mendoza 3 de cada 4 personas asegura que le resulta difícil y hasta imposible comprarse ropa.

Cómo olvidar el famoso caso de las turistas españolas que ganó prensa a comienzo de este año cuando en una publicación en redes sociales manifestaban su sorpresa por los altos precios de la ropa local. Es que en comparación era mucho más cara que la de la misma marca en su país.

Explicaban que el pantalón que en Madrid puede costar entre 7 y 10 euros, en la Argentina se vende a más del triple. “Vale 80 euros y en rebajas, 40″, calcularon.

“Es para denunciar. ¿Dónde está el papel de la denuncia?”, sostiene una de las mujeres. “Es que estoy muy impresionada. Estoy en shock. No puedo asumirlo. No hay nada que pueda pagar aquí”, aseguraban.

Todo esto explica que la gente postergue estos consumos o el éxodo de compras a Chile, de quienes tienen condiciones para hacerlo. De acuerdo con un informe de la agencia internacional Bloomberg, el flujo de turistas argentinos creció un 73% en comparación con el año anterior, con más de 2 millones de personas cruzando la cordillera para realizar compras, la cifra más alta desde 2018. Según informes chilenos, el turismo argentino disparó un 535% las compras en Chile este verano.

Los fabricantes argentinos sostienen que esto tiene que ver con los costos que tiene la cadena de venta, en particular los impuestos. En tanto, los comerciantes se las arreglan como pueden ante la baja que han tenido las ventas y aseguran que no son formadores de precio.

Distintos segmentos

En la encuesta mendocina se observan las diferencias entre los géneros en cuanto a la frecuencia en la compra de ropa. Los varones postergan un poco más estos consumos aunque la brecha no es tan grande. En los extremos, entre quienes compran cada varios años y quienes compran una o dos veces al mes, la proporción es prácticamente igual.

La diferencia está entre quienes compran una o dos veces cada seis meses ya que la proporción asciende a 33,87% entre las mujeres y es de 27% entre los varones.

En contraposición son más los varones que compran una o dos veces al año, quienes son 33,62% de los consultados mientras que compran con esa frecuencia 25,55% de las mujeres.

Si se tiene en cuenta la edad, quienes compran con mayor frecuencia se encuentran en la franja etárea de los adultos jóvenes, entre los 31 y los 65 años, mientras que los los jubilados, personas de más de 65 años y quienes tienen entre 16 y 30 años , están quienes menos consumen. Obviamente esto está asociado a sus ingresos ya que es probable que a la mediana edad se alcance una mayor estabilidad económica o haya menos chance de ser dependiente. Efectivamente, entre la población económicamente inactiva, 66% accede a este recurso con menor frecuencia, mientras que son 55% entre las personas activas.

“Innegablemente la ropa forma parte de las decisiones que tomamos todos los días. En consecuencia, la industria de la moda representa más de un billón de dólares al año y es una fuerza impulsora de la economía mundial”, dice González Perejamo.

“La relación mental que hacemos es de consumo, y la sensación local es correlativa; con noticias permanentes acerca de cómo está el paso, la apreciación de la moneda y la permanente comparación de los precios, vidrieras con liquidaciones, aplicaciones con descuentos y una oferta cada vez más variada. Aparentemente así estamos los mendocinos, atorados para cruzar la montaña, hordas de comprovincianos realizan “escapadas” para poder comprar aquellas cosas que hacen falta de cara a enfrentar la cotidiana necesidad de vestirse o la estacional necesidad de actualizar el placard escolar”, concluye.

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