El Ministerio de Salud de Mendoza se hizo eco del alerta emitido a nivel nacional por un queso de pasta blanda de marca reconocida contaminado con una bacteria que ha generado preocupación.
Anmat notificó sobre un producto de una reconocida marca con la bacteria Listeria, que puede causar meningitis, septicemia y abortos.
El Ministerio de Salud de Mendoza se hizo eco del alerta emitido a nivel nacional por un queso de pasta blanda de marca reconocida contaminado con una bacteria que ha generado preocupación.
A través de un comunicado, el Departamento de Inocuidad Alimentaria advirtió a los mendocinos que se halló Listeria monocytogenes en el producto queso de pasta blanda Cremón doble crema, marca La Serenísma, peso neto 500 g, Lote 2703. La fecha de elaboración es 03/07/2025 y el vencimiento el 11/09/2025.
Anmat y Senasa alertaron sobre el caso el pasado 12 de diciembre lo que implicó una serie de acciones de los organismos intervinientes así como de la empresa.
Por un lado, el lote ya se encuentra vencido por lo que no debería estar disponible en el mercado. Pero además, se ha procurado su retiro por completo. Sin embargo, pueden quedar porciones del lote en poder de la población. “Es un producto que no lo vamos a encontrar en góndola hoy, no lo deberíamos haber encontrado a partir del doce de septiembre, porque ya estaba vencido, el comunicado está dirigido a aquellas personas que podrían haber comprado el queso y que lo podrían haber congelado como para darle un consumo posterior”, explicó a Los Andes Daniel Rabino, Jefe del Departamento de Inocuidad Alimentaria de Mendoza.
La bacteria en cuestión puede causar la enfermedad Listeriosis que en los casos más graves puede llevar a desarrollar meningitis, septicemia y provocar abortos en mujeres embarazadas. Por ello, las autoridades sanitarias locales solicitaron a la población que de tener este producto en su poder se abstenga de consumirlo, aun si estuviera frizado.
La sintomatología incluye escalofríos, fatiga, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza, diarrea y dolor de estómago. El período máximo de incubación es de 70 días con un promedio de 3 semanas.
“A partir de la vigilancia genómica de Listeria monocytogenes realizada por el Laboratorio Nacional de Referencia de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud" Carlos G. Malbrán”, se identificó un conglomerado de casos conformado por aislamientos provenientes de muestras de queso de pasta blanda remitidas por el laboratorio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el marco de un muestreo oficial”, detalló Anmat.
Agrega que el Informe técnico compartido por el Senasa tiene fecha 9/12/25 e indica que el hallazgo de la bacteria. El producto fue elaborado por el Establecimiento B-I-05184, de la firma Mastellone Hnos. S.A. ubicado en la Ruta nacional 5, Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires.
“El producto se encuentra fuera de su período de aptitud (vencido), por ello se recomienda a la población, en especial las personas inmunosuprimidas, mujeres embarazadas y ancianos que en caso de haber conservado el producto más allá de su fecha de vencimiento ya sea fraccionado y/o congelado en freezer, se abstenga de consumirlo ya que existe un riesgo para la salud”, resaltó el comunicado local.
En el mismo sentido se había expreso Anmat: “El producto se encuentra fuera de su período de aptitud, sin embargo, en resguardo de la salud pública, esta Administración le recuerda a la población, que podría existir la posibilidad de que algún consumidor haya conservado el producto más allá de su fecha de vencimiento mediante congelación o conservación en freezer, lo que implicaría un riesgo residual”.
El Departamento de Inocuidad Alimentaria informó que en la provincia no han tenido notificaciones de cuadros de Listeriosis asociados a este caso. Incluso, Rabino dijo que hace tiempo no se registran en la provincia y que tampoco se han encontrado productos de este lote contaminado en Mendoza.
“No creo que aparezcan casos de en este momento, porque el producto ha sido o podría haber sido consumido antes de su vencimiento, y el período de incubación de la enfermedad puede ser de hasta 60 días aproximadamente, entonces tendríamos ya casos y no los tenemos”, apuntó el funcionario.
Sin embargo, no se descarta que alguien pueda haber presentado el cuadro sin complicaciones y haya pasado sin identificarse ya que la sintomatología puede ser común a otros cuadros e incluso Rabino dijo que puede ser similar a la gripe.
Un punto llamativo es que la notificación nacional haya llegado tan tarde, incluso tres meses después del vencimiento del producto, lo que pone la mirada sobre los procedimientos de control oportunos o los vericuetos burocráticos que diluyen sus resultados. Sobre esto el referente local dijo que se trata de algo fuera de lo común.
“Recién ahora nos está informando ANMAT de esta situación, no teníamos la información en el momento en que se estaba realizando la venta del queso, ni un tiempo después, sino que recién ahora, en estos días hemos tenido la información”, explicó y agregó: “Todas las jurisdicciones del país estamos haciéndonos la misma pregunta”. En ese sentido detalló que normalmente los procedimientos son en función de la aparición de un problema y se producen en menor plazo.
También dijo que no se siguió el procedimiento habitual: “Según los informes de Senasa, habrían tomado todas las acciones de prevención y demás, no es el camino habitual, el camino habitual es que se disponga la información a nivel nacional para que todos podamos tomar acción en función de hacer una prevención como corresponde”.
La situación desencadenó una serie de acciones, tanto para retirar de disponibilidad del mercado el producto como para determinar el foco de contaminación y efectuar los controles necesarios
La empresa junto a Senasa realizaron una investigación que permitió dar con el foco de contaminación, procediendo posteriormente a su eliminación. Asimismo, realizó el recupero de los quesos correspondientes al lote 2703 del mercado nacional, con su posterior destrucción, e implementó medidas adicionales de control.
La respuesta de Mastellone, claro, no se hizo esperar y emitió un comunicado respecto de esta situación. El texto aparece ni bien se ingresa en la página web de la empresa.
“Es importante destacar que las contramuestras oficiales tomadas en conjunto con la autoridad sanitaria oportunamente, dieron negativo”, afirma la empresa. “Sin perjuicio de ello -agrega- activamos el protocolo de contingencia previsto, en coordinación con la autoridad sanitaria, y se procedió al recupero y decomiso preventivo del lote involucrado. El protocolo al que se hizo mención incluyó la interrupción de la elaboración durante dos semanas de la línea de producción correspondiente, durante las cuales se continuaron con las exhaustivas medidas de control previo a reanudar la operación, confirmando la calidad y seguridad del producto por parte de la autoridad sanitaria nacional”.
En particular apuntó a resguardar las garantías de seguridad de sus productos al asegurar que aplica los más estrictos estándares de calidad e inocuidad tanto nacionales como internacionales y que estos se apoyan en sus 19 laboratorios.
Además, puso a disposición canales de comunicación para saldar dudas de los consumidores. Por un lado, su Centro de Información al Consumidor, en el teléfono (11) 4318 5050 / 4318 5005, o vía whatsapp al 11 6818 0080.
Consultado sobre el origen del problema, rabino dijo que no han recibido un informe oficial: “Aparentemente habría sido en una parte de una línea donde el producto pasa previo a su envasado, donde habría un punto de contaminación”, dijo en potencial.
La Listeriosis es una enfermedad ocasionada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes que se encuentra tanto en el agua como en el suelo. Crece aún a temperaturas de refrigeración, pero es eliminado por calentamiento durante la cocción.
Existen animales que, aun sin presentar síntomas, son "portadores" de la bacteria en sus intestinos, pudiendo resultar contaminados los productos cárnicos y lácteos que de ellos se obtengan. Los alimentos que más frecuentemente se han visto involucrados en los brotes de enfermedad son:
En cuanto a las posibilidades de identificar un producto contaminado, Rabino dijo que no es posible ya que no se observan alteraciones en el alimento.
“En general, la mayoría de los microorganismos que producen intoxicaciones o infecciones alimentarias no alteran las características del producto, o sea, no cambia ni el color, ni el olor, ni el sabor, ni la textura de ese alimento. Entonces, no lo podemos determinar. No significa que haya otro microorganismo que sí alteran los alimentos, que los fermenta, que saltan la tapa, que tiene olor feo, que cambia el color, que cambia la textura, que puedan estar presentes y uno inmediatamente descarta ese alimento”.
Y agregó: “Ese es el problema de las enfermedades de origen alimentario. Justamente por eso tenemos que tomar todas estas acciones de prevención, los cuidados que tenemos que tener en la compra, si bien este producto es de una empresa que tiene su registro y demás, tenemos que evitar comprar alimentos que no tengan la identificación correspondiente a un establecimiento de laborador autorizado”,