La Justicia porteña resolvió autorizar a la familia de Cristian Graf, acusado de encubrir el crimen de Diego Fernández Lima, a realizar modificaciones o incluso vender el chalet de Coghlan donde fueron hallados los restos del adolescente de 16 años desaparecido en 1984.
La decisión fue tomada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°56, a cargo del magistrado Alberto Litvack.
Fernández Lima fue visto por última vez con vida el 26 de julio de 1984 en la Ciudad de Buenos Aires, día en el que regresó del colegio, almorzó con su madre y le pidió dinero para viajar en colectivo. Después de 41 años, sus huesos y demás pertenencias fueron encontradas en el patio de un chalet que alquiló el cantante Gustavo Cerati (fallecido el 4 de septiembre de 2014) entre 2001 y 2003.
Decisión del juez Litvack: el acusado posee el 25%
Conforme al documento que accedió Noticias Argentinas, Javier Fernández Lima, el hermano de la víctima y querellante en la investigación, había solicitado “la prohibición de innovar” sobre la vivienda emplazada en la calle Congreso 3742, barrio porteño de Coghlan.
El fiscal Martín López Perrando consideró que correspondía desestimar el pedido formulado por el particular damnificado, al tiempo que la defensa del implicado adhirió a la postura del acusador, al sostener que se generaría “un perjuicio irreparable” en la libre disposición de bienes.
“No se verifica la verosimilitud en el derecho necesaria para el dictado de la medida planteada como así tampoco el peligro en la demora”, resalta el escrito.
De esta manera, el magistrado Alberto Litvack habilitó a la familia del imputado por los delitos de “encubrimiento agravado” y “supresión de evidencia” a refaccionar el inmueble o venderlo en el futuro cercano.
Martín Díaz, el representante legal de Graf, le explicó a NA que su cliente tiene apenas el 25% de la propiedad, mientras que su madre posee el 50% y su hermana Ingrid es dueña del resto. “La casa pertenecía a los abuelos de Cristian, luego pasó a los padres y ahora les pertenece a ellos dado que son los herederos”, consignó el letrado.