8 de agosto de 2025 - 10:54

Caso Diego Fernández Lima: la madre del principal sospechoso aún vive en la casa del crimen

La familia de Diego Fernández Lima, el adolescente desaparecido en 1984, finalmente logró conocer la verdad: sus restos fueron hallados enterrados en el jardín de una vivienda en Coghlan, a pocos metros de donde vivió el músico Gustavo Cerati.

Tras más de cuatro décadas de silencio, angustia y preguntas sin respuesta, la familia de Diego Fernández Lima, el adolescente desaparecido en 1984, finalmente logró conocer la verdad: sus restos fueron hallados enterrados en el jardín de una vivienda en Coghlan, a pocos metros de donde vivió el músico Gustavo Cerati.

El hallazgo se produjo el pasado 20 de mayo, cuando se realizaban trabajos de construcción en el chalet ubicado en la avenida Congreso 3742. Durante el movimiento de tierra, obreros encontraron huesos humanos junto a una serie de objetos personales: una moneda japonesa, un reloj con calculadora Casio, una corbata colegial, una ficha de casino, una suela de zapato, un llavero y una hebilla de cinturón. La vivienda, desde los años '70, pertenece a una misma familia, y entre sus miembros hay un ex compañero de colegio del joven asesinado.

El caso, que había caído en el olvido, volvió a cobrar notoriedad tras una confusión inicial: algunos medios vincularon erróneamente el hallazgo con la casa de Cerati, lo que generó la atención del público. Según contó Javier Fernández Lima, hermano de la víctima, a la Agencia Noticias Argentinas, fue ese equívoco lo que llevó a su sobrino y su cuñado a conectar los hechos y ponerse en contacto con la fiscalía.

"Todo surgió, como digo yo, por el ‘Gracias Totales’, por Cerati. A partir de ahí empezamos a atar cabos y nos comunicamos con la fiscalía para decirles que había posibilidades de que se tratase de Diego", relató Javier, quien aseguró que, aunque comenzaron a tener respuestas, aún cuesta asimilar la realidad: “Fueron muchos años de tristeza y de dolor. Es muy difícil caer en la realidad después de tanto tiempo”.

Tras meses de mistario identificaron de quién son los restos humanos hallados en la casa de Gustavo Cerati
Diego tenía 16 años cuando desapareció.

Diego tenía 16 años cuando desapareció.

Una desaparición silenciada

Diego tenía 16 años cuando fue visto por última vez el 26 de julio de 1984. Aquella mañana almorzó con su madre y luego le pidió dinero para ir a encontrarse con un amigo. Un conocido lo vio por última vez en Rómulo Naón y Monroe, en Villa Urquiza. Desde entonces, nada más se supo de él.

Su familia vivió años de incertidumbre, en un contexto todavía marcado por las sombras de la dictadura. A mis papás no les tomaron la denuncia de inmediato. Les decían que seguramente se había ido con una novia. Pero Diego no apareció más”, recordó Javier, quien también relató que su padre, fallecido en un accidente en 1991, viajó a distintos puntos del país tras pistas falsas, sin ningún resultado. “No había redes ni WhatsApp. Era otra época. Vivimos mucho dolor, señaló.

Las piezas dentales que encontraron tras la demolición de una casa donde vivió Gustavo Cerati
Las piezas dentales que encontraron tras la demolición de una casa donde vivió Gustavo Cerati

Las piezas dentales que encontraron tras la demolición de una casa donde vivió Gustavo Cerati

El crimen y la identificación

El caso está bajo la investigación del fiscal López Perrando, quien convocó al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Los expertos confirmaron que Diego fue asesinado de una puñalada en el tórax, que dejó una marca visible en la cuarta costilla derecha. Además, se detectaron intentos de desmembramiento del cuerpo con una herramienta tipo serrucho, aunque sin éxito. Luego, su cuerpo fue enterrado a 60 centímetros de profundidad, en una improvisada fosa del jardín.

La identificación fue posible gracias a una muestra genética aportada por su madre, que hoy tiene 87 años. El ADN coincidió con los restos hallados y así se confirmó que se trataba de Diego.

Javier Fernández Lima expresó su dolor con una frase que sintetiza el desconcierto de toda la familia: Son millones de preguntas. No me entra en la cabeza lo que haya pasado para que termine esto así. No se justifica con nada.

El sospechoso, aún en el lugar

Según confirmó la familia, la madre del principal sospechoso aún vive en la casa donde fue hallado el cuerpo, aunque se desconoce si él también reside allí. La causa continúa en etapa de instrucción, y por el momento no hay imputados.

Mientras tanto, la familia de Diego atraviesa una mezcla de dolor, alivio y desconcierto, intentando cerrar una herida abierta hace 41 años, y esperando que, finalmente, se haga justicia.

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