En 2023, 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado terminó con promedio 10 en Mendoza

Es la nota que se utiliza para ingresar al secundario y corresponde a lo obtenido en 6° grado. En la DGE explican que la cantidad de alumnos que lo logran es fluctuante cada ciclo, aunque hay quienes advierten que es cada vez mayor. Cambio cultural, de estrategias de acompañamiento y de la forma de evaluar el aprendizaje empujan las notas hacia arriba.

En 2023, 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado terminó con promedio 10 en Mendoza. Es la nota que se utiliza para ingresar al secundario y corresponde a lo obtenido en 6° grado. 
Foto: Orlando Pelichotti
En 2023, 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado terminó con promedio 10 en Mendoza. Es la nota que se utiliza para ingresar al secundario y corresponde a lo obtenido en 6° grado. Foto: Orlando Pelichotti

Hay quienes vienen advirtiendo que los alumnos tienen en la escuela notas cada vez más elevadas. Un caso particular ocurrió este año en el ingreso a los colegios de la Universidad Nacional de Cuyo cuando la cantidad de aspirantes con promedio “perfecto” superó la cantidad de vacantes. De acuerdo a los datos de la Dirección General de Escuelas (DGE), 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado de todas las escuelas primarias de Mendoza terminaron el ciclo 2023 con promedio 10, el que se toma para ingresar al secundario. El dato corresponde a las notas obtenidas durante 6° grado, que es el que pudieron ofrecer desde el área de manera más accesible. Incluye escuelas públicas, privadas y de educación especial.

Lo tomaron de los alumnos que ingresaron al secundario al ciclo lectivo siguiente. De este modo, para este año, 3.437 estudiantes llegaron con esa nota, es el equivalente al 10,45% de la matrícula total de ese año y nivel.

Claudia Ferrari, subsecretaría de Educación de la provincia, explicó que no se puede asegurar que cada ciclo lectivo haya más chicos con 10, sino que es fluctuante. Además, los últimos años el escenario ha estado atravesado por variables vinculadas a un cambio en la concepción de la evaluación, de sus formas y del acompañamiento. Esto último asociado a las condiciones y el impacto de la pandemia de Covid que requirió generar estrategias para revincular alumnos y recuperar saberes.

Entre las medidas que se tomaron por la pandemia, 2020 y 2021 se consideraron unidad pedagógica. Con la no presencialidad y luego las burbujas hasta mediados de 2021 hubo muchos alumnos que vieron afectado su desempeño y trayectorias.

Para la DGE, las últimas medidas que se han tomado no implican facilitar aprendizajes sino contemplar que cada uno tiene sus propios tiempos y tomar en cuenta la heterogeneidad que hay en el aula.
 Foto: Orlando Pelichotti
Para la DGE, las últimas medidas que se han tomado no implican facilitar aprendizajes sino contemplar que cada uno tiene sus propios tiempos y tomar en cuenta la heterogeneidad que hay en el aula. Foto: Orlando Pelichotti

Entre los alumnos que terminaron séptimo grado en 2021, solo 4,16% llegó con promedio 10 a solicitar ingreso al secundario para el ciclo siguiente. Sin embargo, dadas las condiciones excepcionales de aquellos años se tomó en cuenta para el ingreso al secundario el promedio que habían tenido en 2019, cuando iban a quinto grado.

El sacudón que implicaron las condiciones epidemiológicas conllevaron un cimbronazo que pegó fuerte en el ámbito educativo. En ese contexto se generaron estrategias de acompañamiento, se implementaron nuevas maneras de evaluar (evaluación formativa) y recursos de acompañamiento que además involucraron afianzar una nueva forma de observar las trayectorias. Así comenzó a usarse de manera generalizada la ponderación, que implica evaluar el desempeño del alumno en su integralidad, más allá de la calificación en sí, ver su esfuerzo y respetar sus procesos. Esto sumado a la evaluación continua teniendo en cuenta la individualidad y la diversidad. En estas modificaciones y nuevos procesos es que la DGE afirma que se sustenta el repunte posterior que se evidenció en la cantidad de alumnos con promedio 10. Es que entre los alumnos que cursaron séptimo en 2022, 5.610 obtuvieron ese promedio, el equivalente a 17,16% de la matrícula total.

“Creo que en el 2022 subió porque hubo una mejora, porque se pudo rescatar mucho de este proceso del estudiante que en 2020 y 2021 había sido muy debilitado” comentó a lo que agregó que antes muchos aún estaban con aprendizajes en proceso que lograron cerrar en 2022.

Cambio cultural

Ferrari señaló que muchas veces tiene que ver con cómo se dan los cambios en el régimen académico. “Las últimas resoluciones han contemplado la trayectoria total del ciclo lectivo y la ponderación es en favor del estudiante”, subrayó. Por eso, hoy sucede que suben los centésimos o incluso más que eso y se toma la nota final obtenida en un recuperatorio en vez de promediar con la que se obtuvo en el primer examen, cuando desaprobó.

“El docente evalúa el esfuerzo o el progreso que ha hecho el estudiante y pondera para arriba, y eso es lo que ha hecho que los chicos saquen más nota”, expresó. Sin embargo, muchos han salido a cuestionar al señalar que se ha facilitado el proceso y que los chicos aprenden menos.

Para el gobierno escolar, los datos obtenidos en las evaluaciones nacionales y locales indican lo contrario y la funcionaria destacó que a nivel nacional, Mendoza queda a la altura de las provincias con mejor desempeño.

“Es un debate que siempre sigue estando vigente y si te pones a pensar un chico que se ha incluido, que tiene algún tipo de discapacidad, también se puede sacar un 10 porque para su situación personal, lo que que hizo al valorarlo merece el 10 y quizá alguien puede pensar que no corresponde”, opinó.

Además consideró que estas medidas que se han tomado no implican facilitar las cosas sino contemplar que cada uno tiene sus propios tiempos de aprendizaje, tomar en cuenta la heterogeneidad que hay en el aula.

Desde su punto de vista implica una concepción cultural sobre qué es el 10 y qué se valora para decir que un estudiante merece sacarse el 10.

En 2023, 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado terminó con promedio 10 en Mendoza
Es la nota que se utiliza para ingresar al secundario y corresponde a lo obtenido en 6° grado
En 2023, 1 de cada 10 alumnos de séptimo grado terminó con promedio 10 en Mendoza Es la nota que se utiliza para ingresar al secundario y corresponde a lo obtenido en 6° grado

Por eso, al referirse a quienes advierten que hay muchos alumnos con 10 contestó: “No sé si hay muchos chicos con 10, si han tenido un proceso valiosos en su aprendizaje el 10 es el número que refleja ese esfuerzo y lo que ha visto el docente”.

Por eso resaltó que hay dos conceptos que son pilares: la trayectoria y el desempeño completo durante todo el ciclo lectivo y por otro, que siempre la ponderación es en favor del estudiante.

“Con las leyes que protegen los derechos de los niños, niñas y adolescentes y con la ley de Educación hay una concepción cultural que cambió, que concibe que las decisiones son en favor de los niños”, subrayó.

El caso de la UNCuyo

En la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), se presentó este año un escenario particular en relación a la cantidad de aspirantes a sus colegios secundarios que llegaron con promedio 10. Allí el ingreso es por orden de mérito según esa calificación y se trata de establecimientos con alta demanda y muy preciados. Ante la gran cantidad de 10, en la primera corrida no alcanzaron las vacantes disponibles para cubrir a esos alumnos que tenían la misma nota, por lo que se asignaron de manera aleatoria lo que generó un conflicto con los padres. Finalmente se resolvió luego de que la casa de estudios decidiera crear, de manera excepcional, nuevos cupos para satisfacer la demanda.

Hubo abanderados y escoltas que quedaron afuera. Desde la universidad advirtieron que para el ingreso al ciclo lectivo 2024 se presentó una situación inusual. Ya hace varios años que en la universidad advierten que los alumnos llegan cada vez con mayores promedios o que cada vez son más quienes llegan con 10. Dado que el ingreso es por orden de mérito se hace un corte cuando se cubren las vacantes, lo que se observa es que la nota de corte suele resultar cada vez más alta.

Pero además, también consideraron el escenario y las medidas por la pandemia.

“Ha habido un crecimiento de mejores calificaciones si tomamos 5 años para atrás, veníamos viendo que teníamos cada vez un poco más de promedios más altos pero también hay que comprender que para el sistema educativo en Mendoza y en el mundo se vivió una etapa pandémica en la que debió flexibilizar en varios puntos”, consideró la funcionaria.

Y continuó: “Los alumnos que hoy van a ingresar al secundario en 4° grado tuvieron educación virtual, en 5° grado iban en burbujas y recién en 6° se volvió al sistema tradicional del sistema educativo, en ese momento estábamos más que para calificar para acompañar, más en un escenario en que muchos vivieron una situación traumática, creo que también hay que entender lo que debió hacer el sistema educativo de la provincia”.

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