Denuncian a un mendocino por estafa y le reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa

Más de 20 personas se presentaron como damnificados. Firmaron con él contratos para invertir dólares ante la tentación de ganancias considerables y ahora exigen que se les devuelva la inversión inicial. El denunciado se defiende. Supuesto esquema Ponzi y promesas de terrenos virtuales en el metaverso.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Archivo Los Andes.
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Archivo Los Andes.

Un grupo de inversores particulares –mendocinos y también de otras provincias- se organizó y presentó una única denuncia contra un joven empresario mendocino de 28 años (se reserva su nombre ya que aún no está imputado). Los damnificados reclaman una cifra cercana a los 300.000 dólares, según destacó el abogado de más de 20 de los damnificados, Federico Colonnese, quien además es parte de la ONG Bitcoin.

Lo llamativo del episodio es que, siempre de acuerdo al relato de las víctimas –plasmado en la denuncia del expediente identificado con el número P-116.995/22-, los episodios tienen similitudes con otros tantos episodios de los catalogados como estafas piramidales -o esquema Ponzi- registrados en Mendoza y en el país en los últimos años, muchos de ellos relacionados a las criptomonedas (el más resonante de ellos fue el caso que involucró a Leonardo Cositorto y su holding Generación Zoe).

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

No obstante, el caso del empresario mendocino no está relacionado a las criptomonedas directamente, sino que las denuncias por estafas tienen dos escenarios bien identificados: un fondo común de inversión y un loteo de terrenos virtuales.

La primera de las firmas, a nombre de este empresario –y quien trabajaba con sus hermanos- ofrecía inversiones en commodities vinculados al campo, así como también en la Bolsa (concretamente en los mercados Nasdaq). Aquí las promesas llegaban a ofrecer ganancias de hasta 8% mensuales y en dólares. Mientras que la segunda empresa denunciada se ubica en el plano de lo virtual, aunque no tiene que ver con criptomonedas, sino con la compra – venta de loteos virtuales y en un espacio que no existe en la vida real (aunque se cotiza como tal).

“En 2021 hicimos un primer contacto con él a través de un vendedor. El responsable (NdA: aquí el denunciante da el apellido del denunciado) tenía una Fintech y ofrecía hacerte un contrato por un monto determinado que vos querías invertir. Además, para atraerte, te ofrecía un reintegro de 8% en dólares, mensual”, destaca Hernán Suárez, uno de los damnificados y organizados en esta denuncia que incluye a más de 20 personas que pactaron con el denunciado.

“Al principio cumplió, los primeros meses. Pero en febrero de 2022 empezó con demoras en los pagos. Lo empecé a presionar para que devolviera el capital inicial, y en ese momento empezó el problema con cientos de personas. Se puso en contacto con nosotros, nos explicó que iba a devolvernos el dinero, que había tenido unos problemas. Pero acá seguimos esperando”, describe el denunciante, quien vive en Santa Fe y aclara que hay gente de todo el país involucrada.

Por su parte, el denunciado insiste una y otra vez en su inocencia. E intenta aclarar en todo momento que nunca estafó a nadie.

No soy un estafador, soy un deudor. Y un deudor que está haciendo todo lo posible por saldar esa deuda. Quiero pagar, pero hoy no puedo. Por eso estoy ofreciendo unos terrenos, para que los tomen para saldar esa deuda”, destaca el denunciado a Los Andes.

En ese sentido, insiste en que la gente que le confió su dinero para que lo invierta sabía los riesgos de no obtener ganancias.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

“Hace cerca de 3 años recibí unos préstamos de dinero, Es algo contractual y legal en el país y se llama contratos de mutuo. Yo les explicaba los riesgos, están especificados en el contrato. Y no ofrecía el 8% en todos, sino que había distintos porcentajes de ganancia. Según el porcentaje al que se aspiraba, era el riesgo que involucraba ese capital. Cualquier capital de inversión es de riesgo”, aclara el joven denunciado, quien reconoce que llegó a tener, por contratos de mutuo, casi 800 préstamos. E insiste en que saldará su deuda “apenas pueda”, devolviéndoles a los involucrados el capital inicial.

Desde la Justicia de Mendoza, por su parte, reconocieron que existe la denuncia y que la Fiscalía 15 de Delitos Económicos está abocada a la causa.

“Está caratulada como ‘Negociaciones por afuera del sistema financiero argentino’, y lo que ha motivado la investigación tiene que ver con los rendimientos extraordinarios que se prometían”, destacaron. En ese sentido, aclararon que el avance o no de la causa está vinculado a la legalidad de la actividad que se pactó en el contrato.

Cronología

Martín Pérez Millán es mendocino y en junio de 2021, vía Instagram, tomó conocimiento de la posibilidad de ser parte de un fondo común de inversión que ofrecía varios paquetes y con distintas promesas de ganancias (siempre más ventajosas que el sistema tradicional y nacional.

“Hablé con uno de los representantes que trabajaba con el responsable y me contó todo. Me convenció, avanzamos y firmamos un contrato de mutuo”, agrega el mendocino, quien invirtió un capital inicial de 2.500 dólares, en billetes.

Desde julio de 2021, y durante esos primeros 9 meses, Martín cuenta que el movimiento del dinero coincidió con lo que se le había ofrecido. Aclara que algunas veces se retrasaban los pagos, pero que de igual modo se cumplía. Al principio le depositaban el dinero en las cuentas y, luego, se lo citaba en la oficina (en la Quinta Sección) para entregárselo en efectivo.

No obstante, y luego de algunos inconvenientes en febrero, en marzo de 2022 se lo citó para comunicarle que el fondo de inversión había sido vendido a otra persona del exterior (aunque tampoco se le dio en ese momento información sobre el comprador).

“(Aquí vuelve a nombrar al denunciado) nos citó a un grupo de los que teníamos dinero invertido y nos recomendó que no siguiéramos, que retiráramos la inversión inicial. Él garantizó que devolvería la plata y hasta nos explicó el procedimiento de cómo recuperarlo”, sigue el denunciante.

Ya el hecho de que les ofreciera devolverlo en USDT (dólar cripto) no convenció a muchos de los involucrados, puesto que ellos habían entregado los billetes de los dólares. No obstante, al ver que no había otra alternativa, Martín cuenta que aceptaron a regañadientes.

Sin embargo, y según denunciaron, entre marzo y octubre del año pasado continuó una peregrinación que no los llevó a ningún lado, ni tampoco recuperaron el dinero invertido inicialmente en formato USDT.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

“Todos los meses era exactamente lo mismo. Nos decía que tenían problemas, que le habían trabado la cuenta, que por favor esperemos. Así hasta que en octubre del año pasado nos llamó individualmente, nos citó en la oficina y nos hizo una propuesta para arreglar: pasarnos con nuestro capital inicial a trabajar en el nuevo emprendimiento de loteo virtual, comprando terrenos en una especie de barrio virtual. La mayoría de los afectados no aceptamos, veíamos que era otra estafa y seguir con algo que no íbamos a ver nunca”, agrega Martín.

Ante este rechazo, los inversores continuaron persiguiendo al empresario y la promesa de que les devolvería el capital inicial se renovaba una y otra vez. Martín, por ejemplo, necesitaba el dinero en billetes por un asunto relacionado a su salud. Y había otros inversores que, por su cuenta –y junto a su familia- habían llegado a invertir hasta 70.000 dólares.

Antes de que terminara el 2022, en diciembre, los denunciantes –que ya se habían conocido entre sí- se organizaron para hacer la denuncia unificada. Y encontraron en Federico Colonnese al abogado que los acompañó.

“En mayo hubo un intento de arreglo, amagó con pagar algo con unos terrenos y otros bienes. Pero los abogados, haciendo algunas averiguaciones, notaron que lo que ofrecía ni siquiera estaba a su nombre, por lo que iba a ser difícil cobrarlo”, resume Martín.

“Nos sentimos estafados, la plata no está. Él se comprometió en algo que no hizo. La cláusula de la que habla y que tiene que ver con riesgos del mercado existe, pero son riesgos propios de él. Acá lo que pasó es que él vendió el fondo de inversión y nosotros no recuperamos la inversión inicial. Él se había comprometido a que lo íbamos a recuperar”, cierra.

Hernán Suárez es otro de los denunciantes que integra la lista de damnificados que hicieron la presentación en la Justicia mendocina de manera grupal. También invirtió dinero en el fondo de inversión del empresario mendocino, y tampoco recuperó el capital inicial invertido.

“Otra de las estafas que ofrecía –y sigue ofreciendo- tiene que ver con la venta de terrenos virtuales. Él ofrece lotes en el metaverso, similar a las criptomonedas. Ese lote se va revalorizando después, y él nos los ofreció a nosotros como parte del desarrollo de un videojuego donde las personas podían comprar un activo digital y lo podían intercambiar. Él intentó saldar la deuda don eso”, destaca por su parte Hernán, desde Santa Fe.

El detalle es que, aunque no todos aceptaron esa propuesta, hubo quienes optaron por reinvertir el dinero adeudado en esta segunda empresa. Y, aunque estaba previsto que se lanzara en diciembre del año pasado, sigue siendo una promesa todavía. Todo ello derivó en la ya mencionada denuncia en Delitos Económicos del Ministerio Público Fiscal de Mendoza.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

Calculan estafas por casi 300.000 dólares

Según destaca el abogado Federico Colonnese a Los Andes, se estima que hay más de 100 personas afectadas por el empresario y que el monto podría ascender a medio millón de dólares. No obstante, en esta denuncia ya radicada figuran poco más de 20 involucrados y, con intereses incluidos, el monto calculado es de casi 300.000 dólares.

“Tanto con (NdA: aquí el abogado menciona los nombres de la empresa del fondo común de inversión y la del desarrollo y venta de loteos virtuales) se presentaba como el dueño de empresas consolidadas. Incluso, se empieza a vender como emprendedor del año ofreciendo un barrio en el metaverso, donde comprabas lotes a cambio de criptomonedas y vendía las parcelas a cambio de NFT (Token No Fungible). Ese barrio, además, tenía juegos adentro y generaba intereses. Es decir, tenías la promesa de que los comprabas a 10 y lo vendías a 100, todo un show”, resume el abogado.

Las oficinas lujosas en la Quinta Sección y los autos de alta gama en los que llegaba a las reuniones y estacionaba en la puerta de la oficina eran parte de lo que, a criterio de Colonnese, era todo una puesta en escena.

La entrada en escena del emprendimiento de cripto lotes llevó a que las promesas de recuperar el capital inicial invertido mutaran a la promesa de recuperarlos en forma de terrenos virtuales. Claro que, hasta el momento, los denunciantes no han recuperado ni el dinero, ni las USDT ni tampoco lotes virtuales.

La palabra del denunciado: “No soy un estafador, soy un deudor”

En sus mejores años, el empresario hoy denunciado tuvo una oficina exclusiva en la Quinta Sección, cerca del límite entre la Ciudad de Mendoza y Godoy Cruz. Además, alquilaba una oficina en Puerto Madero (CABA). Actualmente, el joven de 28 años se mantiene enfocado en su empresa del loteo virtual que, agrega, está próxima a ver la luz.

“Va a ser un éxito, hay mucha gente importante que me ha felicitado por la idea. Y, cuando salga, sé que voy a poder saldar la deuda con quienes la mantengo”, destaca, con un tono de entusiasmo, el empresario denunciado por estafas. “No soy un estafador, soy un deudor. Y quiero saldar esa deuda”, repite una y otra vez.

Con 20 años, el empresario mendocino comenzó a trabajar en el rubro inmobiliario (Real State) y comenzó un curso para recibirse como corredor de bolsa matriculado (aunque nunca lo completó, aclara).

Fue hace 3 años cuando se le presentó la oportunidad de crear su propia empresa de fondo común de inversión. Y también fue en ese momento cuando se vinculó con quienes hoy lo denuncian y le reclaman una cifra cercana a los 300.000 dólares.

“La deuda en sí no es 300.000 dólares. El capital real que tengo que devolver son 140.000 dólares. Pero, con todos los intereses que se agregan, se puede llegar a esa cifra”, aclara el empresario consultado por Los Andes.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

De acuerdo a su versión –y en coincidencia con lo denunciado por quienes dicen haber sido estafados por él-, durante los primeros meses se cumplió con los pagos de intereses y ganancias prometidas.

“Cuando les ofrecía las inversiones, yo les explicaba los riesgos. Les aclaraba que, a través del contrato de mutuo, podía usar el dinero como yo quisiera. Yo invertía en ganado (terneros), en ristras de ajo (un negoción durante la pandemia) y, a la vez, en la Bolsa. Yo disponía de ese dinero, pero les explicaba que destinaba cerca de 40% en inversiones de índole natural, más inversiones digitales. Si ellos pretendían ganar más, si ellos querían más porcentaje, mayor sería el riesgo”, aclara el cuestionado y denunciado empresario. Y aclara que 8% era el tope de ganancias que ofrecía, aunque era también la que más riesgo implicaba.

Pero, según su versión, el año pasado le fue mal con un broker en Estados Unidos, le bloquearon una cuenta con dinero –ante la sospecha de lavado de activos- y allí quedó gran parte del dinero que le habían prestado y él había invertido.

“Les mostré a todos mis clientes que estaba el dinero bloqueado. Había una persona de Santa Fe que me empezó a exigir la inversión inicial. Yo le expliqué que en la inversión me había ido mal, pero vendí un auto y cosas mías y con eso le pude devolver todo el capital. Me faltó devolverle los intereses. Y ahí empezó el reclamo judicial”, cuenta. Y aclara que no está imputado en ninguna causa.

“No pueden comprobar que hay estafa, porque yo en el contrato explico todos los riesgos inherentes de hacer una inversión. Y si fuese por hacer malos negocios o malas inversiones, debería estar preso medio país. ¿¡Quién no hizo un mal negocio en Argentina!?”, insiste.

Desde el Ministerio Público Fiscal de Mendoza confirmaron que no existen imputaciones, aunque aclararon que está avanzando la investigación. De hecho, explicaron que causas de este tipo, los denunciantes deben lograr demostrar que fueron estafados o engañados. Y aclararon que el denunciado está registrado en la AFIP simplemente como vendedor de indumentaria.

Los lotes virtuales: ¿una estafa o una esperanza?

En paralelo a la empresa que ofrecía el fondo común de inversión, el empresario mendocino inició otro proyecto que –de acuerdo a como lo describe él mismo- sería la salvación. Se trata de una empresa que vende lotes en el espacio virtual (metaverso), que no existen de manera real o tangible.

“Este otro proyecto lo vengo desarrollando desde hace 2 años y sigue vigente. Solo estoy mentalizado en terminarlo y así les puedo dar la opción a esas personas de recuperar lo que invirtieron y poder saldar esa deuda”, aclara el empresario.

En cuanto al producto propiamente dicho, consiste en adquirir parcelas de tierra virtuales y digitales donde, si bien no se puede vivir físicamente, es muy demandada dentro de la industria del videojuego. Y muy cotizada, según aclara el propio desarrollador.

“El sector inmobiliario, a nivel mundial, está cayendo muchísimo. La capacidad de ahorro de las personas es cada vez menor y cada vez les cuesta más la vida a las personas. Entonces, llegar a construir un terreno o una casa es algo que mucha gente no va a poder lograrlo en toda tu vida. Pero como el ser humano necesita tener su propio terreno, lo que yo hago es ofrecer un terreno digital, donde no te podés ir a vivir obviamente”, explica el mendocino.

Es dentro de la concepción de los NFT y su creciente valorización que, tanto este empresario como cada vez más personas –en Argentina y en el mundo-, empiezan a darle un valor más alto a este tipo de posesiones (que jamás se materializan en la realidad).

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Foto: ImageFlow / Shutterstock)
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Foto: ImageFlow / Shutterstock)

“La industria de los videojuegos, como Fortnite o Counter Strike, la ganancia se da vendiendo skills. Entonces, en los terrenos que yo venda entra el avatar (representación virtual de cada persona), planta especies que luego crecen, cosecha y finalmente puede cambiar por esas skills. De ahí sale el dinero que ganan los dueños de los terrenos, es una economía circular”, intenta explicar el mendocino denunciado. “Sé que cuando pueda presentar el videojuego, voy a saldar las deudas y le voy a cerrar la boca a más de uno”, acota en tono desafiante.

El detalle es que, según los propios damnificados denuncian, ellos pusieron dólares billete al momento de hacer la inversión inicial, por lo que necesitan recuperarlos y que esa deuda se salde en dólares billete.

Su vínculo con Cositorto y Generación Zoe

El nombre de Leonardo Cositorto dio la vuelta al mundo el año pasado. Lo que comenzó como una denuncia por estafas y asociación ilícita en Villa María (Córdoba) se convirtió en uno de los escándalos de estafas piramidales y esquema Ponzi más resonantes de Argentina en los últimos años. De hecho, Cositorto fue detenido en Puerto Rico (donde permanecía prófugo) y trasladado a Argentina en abril del año pasado.

Los más de 20 denunciantes incluidos en esta primera denuncia radicada en la Fiscalía de Delitos Económicos de Mendoza destacaron que el empresario mendocino a quien acusan se mostró cercano a Cositorto en varias oportunidades.

“Nunca trabajé con Cositorto, aunque él si fue a verme a mi oficina de Puerto Madero. En diciembre de 2021 él llegó a verme y, sabiendo que yo estaba con mi proyecto de terrenos virtuales, me dijo que quería desarrollar un videojuego. Pero yo ni siquiera sabía qué era Zoe, estaba en otra. Luego empecé a averiguar y vi que Generación Zoe estaba en todo el continente”, se defiende el empresario. Y aclara que solamente vio dos veces a Cositorto.

Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).
Denuncian a un inversor mendocino por estafas y reclaman 300.000 dólares en inversiones: el complejo entramado de la causa. Foto: Imagen ilustrativa (Archivo Los Andes).

Entre las pruebas aportadas por los denunciantes al Ministerio Público Fiscal, hay un video donde Cositorto presenta al joven empresario mendocino para que hable de su empresa, aquella orientada a los loteos en el metaverso. Y es la que –insisten- vincula al denunciado con el ya imputado Cositorto.

“Él me pidió que avancemos y me pidió que le cuente a toda la comunidad lo que iba a desarrollar. En enero 2022, en un encuentro virtual y que se transmitió en videoconferencia, le conté a la comunidad de Zoe lo que iba a hacer. Él ya había cerrado conmigo para que desarrolle sus terrenos y en febrero, cuando él tenía que hacerme el primero de los 12 pagos, me enteré del quilombo en el que estaba. Nunca más le hablé, nunca volví a saber”, cierra.

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