Con la monja Kosaka en la sala de audiencia, se reanudó el juicio por los abusos a menores en el Próvolo

La reanudación del dilatado y maratónico juicio por abusos a niños sordos y niñas sordas en el instituto religioso contó con una de las principales imputadas de forma presencial en la sala. Se trata de la monja Kumiko Kosaka quien adelantó, junto a otras 7 imputadas, que ofrecerán su declaración en el juicio. Ahora surgió una nueva polémica por los intérpretes de Lengua de Señas.

Esta mañana se reanudó el juicio por los abusos a niños sordos y niñas sordas en el Próvolo y la principal imputada, la monja Kumiko Kosaka, estuvo presencialmente en la sala ya que no pudo conectarse por un corte energético. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.
Esta mañana se reanudó el juicio por los abusos a niños sordos y niñas sordas en el Próvolo y la principal imputada, la monja Kumiko Kosaka, estuvo presencialmente en la sala ya que no pudo conectarse por un corte energético. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.

El lunes 3 de mayo tuvo lugar la primera audiencia del segundo juicio por los abusos en el instituto Próvolo. Fue con las nueve imputadas conectadas de forma remota, al igual que sus abogados, los abogados de las víctimas y parte del tribunal (solo el presidente, por entonces Horacio Cadile) estuvo presente en la sala. Recién este martes, 59 días después de la primera audiencia, el juicio propiamente dicho (y técnicamente hablando) tuvo su inicio. Aunque habrá que ver qué ocurre a partir de ahora, ya que surgió un nuevo conflicto.

La monja Kumiko Kosaka saliendo de los Tribunales de Mendoza.
La monja Kumiko Kosaka saliendo de los Tribunales de Mendoza.

En estos casi dos meses transcurridos desde la primera audiencia y el inicio formal se sucedieron pedidos de nulidades, cambio de jueces (Cadile se apartó), pedidos concretos al fiscal para que explicara la participación de algunas de las imputadas y un par de pedidos de recusación contra dos de las magistradas, quienes finalmente fueron confirmadas en su rol durante el juicio.

Esta mañana, pasadas las 8.30, se reanudó el debate en los Tribunales mendocinos; y contó con una particularidad: la monja japonesa Kumiko Kosaka (46, una de las imputadas, la única que acarrea –además de acusaciones como partícipe- imputaciones como autora, y que está con prisión domiciliaria) se presentó en la sala de debate.

Hasta el momento, al igual que las otras 8 acusadas, Kosaka había participado de las audiencias de forma remota y conectada al software en el que transcurren las audiencias virtuales. Sin embargo, esta mañana se acercó al Palacio de Tribunales ubicado en la manzana comprendida entre Patricias Mendocinas, Virgen del Carmen de Cuyo y España.

La monja japonesa Kumiko Kosaka, imputada como autora de algunos abusos y partícipe de otros, se presentó físicamente en Tribunales hoy para la audiencia.
La monja japonesa Kumiko Kosaka, imputada como autora de algunos abusos y partícipe de otros, se presentó físicamente en Tribunales hoy para la audiencia.

El motivo fue que en el lugar donde estaba previsto que la religiosa se conectara para participar de la audiencia virtual –con custodia penitenciaria, al estar privada de la libertad- hubo un corte de luz (situación que se registró en distintos sectores del Gran Mendoza a primera hora de la mañana). Por esta razón, la monja debió participar de forma presencial en el Fuero Penal Colegiado de la Justicia de Mendoza.

Los tres condenados como autores de los abusos en el Próvolo: los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi; y el ex jardinero Armando Gómez.
Los tres condenados como autores de los abusos en el Próvolo: los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi; y el ex jardinero Armando Gómez.

Físicamente, en la amplia sala 4 en la que transcurrió el primer juicio en 2019 (donde fueron condenados dos curas –a 45 y 42 años de prisión- como autores de los abusos), Kosaka estuvo acompañada de apenas dos abogados de las otras imputadas. Los tres integrantes del tribunal, las otras acusadas y sus abogados, los abogados de las víctimas, el fiscal y el propio abogado de Kosaka (Carlos Varela Álvarez) participaron de la audiencia de forma virtual.

Luego de la reanudación, el fiscal Alejandro Iturbide procedió a leer la parte acusatoria en la que -sostiene- participaron algunas de las imputadas en cuatro de los hechos denunciados. Esto último había sido solicitado por el tribunal.

Sin embargo, lo más llamativo es que de las 9 imputadas que tiene la segunda causa; 8 de ellas manifestaron que van a declarar durante el juicio para aportar su versión de los hechos en los que están acusadas. En el primero de los juicios, que derivó en la condena de los dos curas, los imputados optaron por no declarar durante el debate. La única que no declarará será la ex directora Laura Gaetan.

Los intérpretes, el próximo tema a resolver

Tras rechazar el pedido de recusación por parte de la querella contra las juezas Belén Salido y Belén Rena, finalmente el tribunal quedó conformado –y confirmado- como había quedado luego de que Cadile se apartara. Gabriela Urciuolo es la presidenta, mientras que Rafael Escot es el primer vocal. La ya mencionada Salido es la segunda vocal, mientras que Rena es la primera suplente. Además hay tres suplentes más: Armando Cecilio Martínez, Ángel Federico Rapacioli y Eduardo Andrés Orozco.

Luego de la reanudación de esta mañana y de la exposición de Iturbide, durante la audiencia surgió un nuevo conflicto, por lo que es probable que el juicio vuelva a frenarse por tiempo indeterminado, o al menos hasta que se resuelva. Sin embargo, esto no implicará la suspensión de las audiencias (conitnuará mañana el debate).

El nuevo contrapunto que tiene que ver con los intérpretes de Lengua de Señas Argentinas. Y es que para la reproducción de las cámaras Gesell (donde se aprecian las denuncias y ampliaciones de los abusos) se necesita la presencia de intérpretes; y los profesionales que participaron durante el primero de los juicios y la instrucción han sido cuestionados por los defensores de las imputadas, ya que –sostienen- son intérpretes de parte de la querella (las víctimas). De hecho, Varela Álvarez denunció oportunamente a los y las intérpretes por falsedad y manipulación en sus interpretaciones de los relatos de los chicos.

Carlos Varela Álvarez, uno de los abogados de la monja Kumiko Kosaka.
Carlos Varela Álvarez, uno de los abogados de la monja Kumiko Kosaka.

No obstante, esta denuncia fue rechazada y archivada, al tiempo que entidades académicas y de distintos rubros validaron y avalaron durante la instrucción el trabajo de las intérpretes.

Ante esta presentación, ahora la Justicia deberá buscar intérpretes que puedan actuar a requerimiento del tribunal y que no estén vinculados ninguna de las partes.

El juicio

Kosaka cuenta con 7 imputaciones formales en este segundo juicio por los abusos a niños sordos y niñas sordas en el instituto religioso Antonio Próvolo (Luján de Cuyo). Algunas de ellas son como autora de los abusos, mientras que las otras son como partícipe de los abusos concretados por los sacerdotes ya condenados, Horacio Corbacho y Nicola Corradi. Junto a ellos fueron condenados, además, el ex jardinero Armando Gómez y el ex monaguillo, José Luis Bordón (este último fue condenado en septiembre de 2018).

La monja japonesa es la única de las nueve imputadas que está privada de su libertad –prisión preventiva- y así permanecerá hasta que este maratónico y dilatado juicio llegue a su fin, según determinó el tribunal. Está bajo el régimen de prisión domiciliaria.

El juicio se reanudó esta mañana en los Tribunales de Mendoza.
El juicio se reanudó esta mañana en los Tribunales de Mendoza.

A ella se suman la también monja Asunción Martínez (53, ex superiora de Kosaka); la ex representante legal del instituto, Graciela Pascual (65); las ex directoras Gladis Pinacca (66), Cristina Leguiza (50), Valeska Quintana (48) y Laura Gaetan (60, y quien será la única que no declarará); la psicóloga Cecilia Raffo (43) y la ex cocinera del instituto Noemí Paz (63). Todas ellas mantienen la libertad y tienen acusaciones como partícipes.

En total, son 36 las víctimas que integran este segundo juicio; y a lo largo del debate se reproducirán 52 cámaras Gesell. Estos videos son nada más y nada menos que las denuncias de las víctimas, que fueron realizadas durante la investigación en compañía de psicólogos, psiquiatras e intérpretes de Lengua de Señas oficiales, y fueron grabadas. Para evitar la revictimización de los jóvenes (al recordar tan tormentosos episodios); la idea es que las denuncias iniciales sean reproducidas durante el segundo de los juicios –algo que ya se hizo en el primero-. Esto no quita que, en caso de estar dadas las condiciones, algunos de los jóvenes puedan ahondar su declaración durante el debate y en tiempo real.

Además, se espera que 256 testigos presten su declaración en este proceso, casi el triple de los 90 testigos que tuvo el juicio de 2019.

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