Con aumentos que superan 250%, malabares de familias y docentes para tener los materiales para el inicio de clases

Reciclar lo que ha quedado, reparar mochilas ya irreparables de tanto uso, comprar lo indispensable y búsqueda de promociones, son parte de las estrategias a las que se ha debido apelar ante condiciones económicas tan complicadas. La DGE ha pedido austeridad en la solicitud de materiales y uniformes

Con aumentos que superan 250%, malabares de familias y docentes para tener los materiales para el inicio de clases. Reciclar lo que ha quedado, reparar mochilas ya irreparables de tanto uso, comprar lo indispensable y búsqueda de promociones, son parte de las estrategias a las que se ha debido apelar ante condiciones económicas tan complicadas. La DGE ha pedido austeridad en la solicitud de materiales y uniformes


Foto: Orlando Pelichotti /Los Andes
Con aumentos que superan 250%, malabares de familias y docentes para tener los materiales para el inicio de clases. Reciclar lo que ha quedado, reparar mochilas ya irreparables de tanto uso, comprar lo indispensable y búsqueda de promociones, son parte de las estrategias a las que se ha debido apelar ante condiciones económicas tan complicadas. La DGE ha pedido austeridad en la solicitud de materiales y uniformes Foto: Orlando Pelichotti /Los Andes

Mandar a los chicos al colegio será un desafío muy grande para muchas familias este año. En plena faena de preparativos para decir presente en las aulas el 26 de febrero, cuando inicien las clases en Mendoza, se hacen verdaderos malabares para contar con lo necesario para comenzar el ciclo lectivo, al menos con lo esencial. El anhelo de estrenar cartuchera, la caja de colores que se abre reluciente el primer día para dar los primeros trazos de un largo recorrido o las zapatillas recién compradas para tan especial ocasión, deberán ser postergados por muchos chicos esta vez. Ya revuelven en casa para ver qué pueden rescatar de años anteriores para empezar ese primer día, aunque el color favorito ya esté cortito, y a otros les faltarán varias cosas en la mochila.

Es que el aumento de los materiales ha sido notorio, incluso en algunos casos por encima de la inflación interanual promedio. Ronda el 250% en materiales básicos pero en otros, fundamentalmente aquellos que son importados o tienen algún componente que lo sea, supera el 300%. En contraposición, el Indice de Precios al Consumidor general marcó un incremento interanual de 259,7% en la provincia pero ya es sabido: los ingresos no le pisan los talones y corren muy por detrás, empobreciendo los bolsillos.

Es que el aumento de los materiales ha sido notorio, incluso en algunos casos por encima de la inflación interanual promedio. Ronda el 250% en materiales básicos pero en otros, fundamentalmente aquellos que son importados o tienen algún componente que lo sea, supera el 300%.
Es que el aumento de los materiales ha sido notorio, incluso en algunos casos por encima de la inflación interanual promedio. Ronda el 250% en materiales básicos pero en otros, fundamentalmente aquellos que son importados o tienen algún componente que lo sea, supera el 300%.

En las librerías, la gente busca precios, por sobre todas las cosas. En ese marco, resigna marcas para optar por aquella que, a menor costo, le ofrece la oportunidad de “estirar la plata” para alcanzar el objetivo de completar la mochila con lo básico que necesita su hijo para poder ir a la escuela y acceder a un derecho esencial: aprender.

Paola y su esposo tienen que enviar dos hijos al colegio: el menor a cuarto grado y la mayor a primer año del secundario. Los dos trabajan pero aún así la situación no está holgada; por eso, no habrá más alternativa que buscar ahorrar y los chicos van a usar gran parte de lo que tenían el año pasado.

Mi hijo necesitaba una mochila carrito porque dice que la otra le pesa mucho, teníamos una vieja a la que se le han roto los caños así que la vamos a llevar a arreglar porque cuestan 45.000 pesos, cartucheras vamos a seguir usando la del año pasado y en el caso de mi hija, quería una de tela, así que la abuela le dijo que se la podía hacer y ya la hizo; uniforme mi hijo va a usar si o si lo del año pasado porque está muy caro y mi hija cambia de uniforme, no tengo opción, ya he averiguado en 8 casas de uniformes para ver dónde me sale más barato pero estoy evaluando comprar una remera genérica y llevar a bordar el escudo para abaratar”, relató.

Raspar la olla

Gustavo Fernandez, presidente de la Camara de Librerias de Mendoza contó que la gente busca precios y cambia algunas marcas,”buscando y descartando también, descartando de la lista los productos que a lo mejor el año pasado les quedaron o quizás cosas que pueden tirar unos meses para adelante y comprar después”, relató.

Dijo que adquieren lo que saben que debe estar pero quizás no compran dos plasticolas para tener, se llevan solo una y después verán. Además, están a la “caza y la pesca” de descuentos y promociones, que -por suerte- hay a través de tarjetas bancarias. Fernandez dijo que con muchos bancos, a través de una billetera virtual, hay incluso cuotas sin interés que conviven con descuentos si se va un determinado día. Por eso, esas jornadas los negocios se llenan de compradores, pero los días que no hay promos, hay muy poca gente. Tan es así que en la librería Rayuela, entre 60% y 70% de lo que venden es por medios digitales, con tarjetas de crédito, débito o aplicaciones.

Antonio es zapatero y este año ha visto incrementado su trabajo para esta época. Llegan mochilas “a rolete”, algunas ya con el último aliento tras tantas jornadas de pasear útiles pero obligadas a lograr un poco más de sobrevida.

“Hay mucho más trabajo, pero hay muchas cosas que se las tienen que llevar porque vienen muy rotas, la gente generalmente no puede comprar y tampoco pueden reparar, muchas mochilas vienen tan rotas que no se justifica porque la maniobra también es cara, pero a veces las arreglan igual porque no tienen para comprar”, relató. Dijo que lo mismo está pasando con las zapatillas y opinó que el arreglo en mochilas comunes no se justifica, sí en las mochilas que superan los 50 o 60 mil pesos.

“La gente repara lo que se pueda y hay cosas que no les conviene reparar pero las arreglan lo que más pueden con tal de empezar porque no tienen plata para comprar, más o menos un 60% de la gente dice lo mismo; está muy muy jodido porque te da lástima ver la gente que no puede comprar y tampoco reparar, no sé qué es lo que va a pasar. Es lo que estamos viviendo ahora en todo lo que es trabajo: trabajas mucho más y ganas menos, y ahí estamos, luchándola como todos”, comentó.

Austeridad en los pedidos

Si bien enviar los chicos al colegio tiene su particular desafío en cada año, Nivel Inicial es particularmente exigente en cuanto a los materiales y los colegios suelen publicar extensas listas con lo que se requerirá a lo largo del año. También es sabido que una parte muchas veces no se usa, que es para tener a disposición en la sala o que igualmente se irán pidiendo nuevos materiales a lo largo del año para actividades que vayan surgiendo.

Más familias buscan arreglar mochilas viejas para enviar a sus hijos al colegio ante los altos costos
Más familias buscan arreglar mochilas viejas para enviar a sus hijos al colegio ante los altos costos

En este marco, desde la Dirección General de Escuelas (DGE) se ha solicitado a los colegios austeridad en las solicitudes atendiendo al complejo contexto económico.

El gobierno escolar publicó una solicitud de la Directora de Nivel Inicial de la provincia, Adriana Rubio, en la que pide a docentes, directivos y supervisores, austeridad en el pedido de materiales y uniformes, teniendo en cuenta las posibilidades de las familias.

Además, señaló que se puede planificar las actividades del año para fraccionar los pedidos y hacerlos por etapas. Por otra parte, pidieron contemplar el uso de materiales no convencionales, reciclado de materiales de años anteriores y uso de artículos que haya en la casa.

La funcionaria también dirigió un mensaje a las familias. Señaló que si la lista es extensa y se complica la compra, se acerquen a la escuela para acordar qué es aquello que resulta indispensable.

Gustavo se estrena este año como papá de Nivel Inicial ya que su hijo irá a sala de 4. “Obvio que compramos todo en diciembre sabiendo cómo se venía el tema de la inflación y muchos conocidos que tengo han hecho lo mismo”, destacó como su principal estrategia para afrontar el desafío.

No le pareció una lista excesiva de cosas las que le solicitaron, “a lo mejor al principio impacta un poco”, consideró aunque no dejó se sorprenderse: “Elementos de higiene para la salita, rejillas, “Lysoform”, todas esas cosas que la verdad nunca me imaginé que las pedían, eso sí me llamó la atención, y ahí es donde tuvimos que aplicar una estrategia, es que nos sugerían marcas pero la verdad que se nos iban los costos al demonio, así que lo que hicimos fue pedir el asesoramiento en las librerías para tratar de llegar a algo coherente en relación calidad-precio. No compramos todo en el mismo lugar, buscamos precios. Todos los conocidos que tienen hijos en salita de cuatro que iniciaron este año nos hemos ido pasando información, en tal lado venden esto barato, en tal lado esto otro”, contó.

Pero de todas formas, también aceptó otra cosa: su hijo va a colegio privado y debe comprar uniforme: “Después viene la indumentaria y eso ya la verdad que es otro cantar, es de todo lo más caro, es mucho más en indumentaria que los elementos para librería de todo el año. Y bueno, obviamente las zapatillas y la mochila que tienen un costo altísimo”.

En las escuelas también buscan alivianar la carga y evalúan alternativas de materiales para iniciar el año. Marcela es docente de Nivel Inicial en una zona rural, conoce a la comunidad y sabe que no podrá pedirles mucho. La directora les ha pedido “encarecidamente” que no hagan lista de materiales, así que está recuperando lo que pueda que ha quedado en la escuela del año pasado. “El asunto es que tengo colores, fibras, témperas, esas cosas, lo que no tengo es papel y no podré pedirles la carpeta con hojas grandes que solíamos usar, tampoco lo hice el año pasado”, relató.

Por lo pronto, las expectativas están puestas en la ilusión de un poco de oxígeno a partir de una promesa del gobierno nacional. Es que según ha comentado el presidente de la Nación, Javier Milei, está en evaluación generar un programa de asistencia que estará especialmente orientado para la clase media y que incluirá vouchers para comprar útiles y una ayuda para aquellos padres que no puedan hacerle frente a las suba de la cuota escolar.

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