La información revela un dato inquietante: se producen anualmente 149 fallecimientos domiciliarios en menores de 1 año de edad, de los cuales 73 corresponden a muertes súbitas e inesperadas del lactante. Esto equivale en promedio a un poco más de 1 deceso semanal .
La muerte súbita e inesperada del lactante (MSIL) es el fallecimiento de un niño de hasta 1 año de edad (entre 7 y 365 días de vida) que en las 24 horas previas no se esperaba que ocurriera y cuya causa se desconoce antes de la investigación médica y legal.
En el informe, ‘‘Campaña de Sueño Seguro – Disminución del riesgo de muerte súbita e inesperada del lactante’, la SAP sostiene que son decesos que generalmente se producen en el domicilio durante el sueño del lactante, más frecuentemente en los menores de 6 meses, y en hogares afectados por la pobreza. La mayor parte se producen en los meses más fríos, y asociados con infecciones respiratorias agudas.
Qué causa la muerte súbita en bebés
Según explican, la mayoría de estas muertes se produce en el domicilio y se relaciona con el sueño. Suelen estar asociadas con infecciones respiratorias agudas y se presentan más casos en las poblaciones con necesidades básicas insatisfechas, en particular viviendo en condiciones de hacinamiento.
Muerte súbita: ¿Cómo actuar frente a los primeros síntomas?
Muerte súbita: la mayoría se produce en el domicilio y se relaciona con el sueño.
El documento, fue elaborado en conjunto por el Grupo de Trabajo de Muerte Súbita y Trastornos del Sueño y por el Comité de Pediatría Ambulatoria, ambos de la Sociedad Argentina de Pediatría, en el marco de la Campaña Nacional de Sueño Seguro, que se lleva a cabo del 13 al 18 de octubre organizada por la SAP. El trabajo tiene por objetivo informar sobre estos eventos y acercar una serie de recomendaciones para disminuir el riesgo de su ocurrencia.
“Son situaciones que se producen -no en forma exclusiva, pero sí mayoritariamente- en poblaciones con necesidades básicas insatisfechas, donde se vive en condiciones de hacinamiento, con más de 3 personas por habitación, con espacios interiores sin la adecuada ventilación y con niños vulnerables sometidos a prácticas de sueño inseguro”, expresó Estela Grad, médica pediatra, especialista en Desarrollo Infantil Temprano, Secretaria del Grupo de Trabajo de Trastornos del Sueño y Muerte Súbita e Inesperada del Lactante de la SAP.
Un estudio de mortalidad infantil domiciliaria (MID) realizado por la Dirección de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud de la Nación destaca entre sus conclusiones la presencia de un elevado porcentaje de colecho (69,2 %), de defunciones pertenecientes al grupo etario de 0 a 5 meses (82,7 %), de consumo de tabaco en al menos un conviviente (27,4 %) y en situación de hacinamiento (70,8 %, más de 3 personas durmiendo en un mismo cuarto)
Con respecto al total de fallecimientos infantiles anuales domiciliarios (149 en 2023), constituye el 11,1 % del total de las muertes por todas las causas entre 1 mes y 12 meses de edad en el país y se presentan con mayor prevalencia en las regiones del Noroeste y Noreste. Las causas pueden ser explicadas o no, para lo cual se evalúan, entre otras situaciones, la investigación de las circunstancias y del escenario de la muerte, y la revisión de la historia clínica del infante.
¿Puede prevenirse la muerte súbita en bebés?
“Las recomendaciones comienzan puntualmente ya desde el embarazo: desde tomar medidas en los controles para evitar los nacimientos prematuros y el bajo peso al nacer -ambos factores de riesgo de muerte súbita- hasta el cumplimiento de la vacunación en el octavo mes, especialmente de la vacuna contra el virus sincicial respiratorio (VSR), que protege de la bronquiolitis a los bebés durante los primeros 6 meses de vida”, indicó la doctora María Catalina De Santo, médica pediatra, miembro del Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria de la SAP.
¿Cuántas horas duerme un bebé según la edad?
Recomendación de los pediatras: el lugar más seguro donde puede dormir un bebé es en su cuna, al lado de la cama de los padres
La doctora Norma Rossato , médica neonatóloga, miembro del Grupo de Trabajo de Trastornos del Sueño y Muerte Súbita e Inesperada del Lactante de la SAP sumó otras recomendaciones asociadas a los consumos de la madre: “También durante el embarazo y después del nacimiento, evitar el consumo de tabaco, de alcohol y de sustancias psicoactivas como opiáceos, cocaína o anfetaminas, entre otras. Son conductas que alteran el desarrollo del mecanismo defensivo natural del despertar del lactante ante cualquier circunstancia en que llegue menos oxígeno al organismo”, completó.
En relación al colecho, la SAP advirtió que el lugar más seguro donde puede dormir un bebé es en su cuna, al lado de la cama de los padres. Cuando sucede y los padres optan por compartir la cama con sus bebés o se duermen involuntariamente con ellos, los expertos recomiendan que las familias conversen con sus pediatras. A ellos deberán expresar sus creencias, valores culturales y posibilidades, para que el profesional de la salud pueda hacer las recomendaciones adecuadas para reducir los riesgos de muerte súbita durante el colecho.
“Desaconsejamos el colecho si la madre fumó durante el embarazo, cuando la superficie de la cama no es firme sino blanda, si uno o ambos padres tienen obesidad, si hay almohadas o si el colchón tiende a hundirse”, completó la doctora Grad. “En la misma línea, también evitar el colecho con otros niños y con mascotas, dada la posibilidad de asfixia por aplastamiento”, insistió.
Muerte súbita en bebés: recomendaciones de los pediatras
El documento en cuestión describe una serie de recomendaciones para que el bebé pueda dormir más seguro:
- Que la cuna esté en la misma habitación de las personas que ejercen el cuidado, sin compartir la cama, al menos durante los primeros 6 meses.
- Acostar al bebé en posición boca arriba para dormir sobre una superficie firme, plana, no inclinada, que no deje espacios entre el colchón y la cuna. Idealmente con los brazos por arriba de la sábana.
- La posición de costado no se recomienda porque facilita la rotación hacia la posición boca abajo.
- En la cuna no debe haber almohadas, nidos de contención, chichonera, peluches, ropa suelta, colchas o edredones.
- La altura de las barandas debe ser de 60 cm, como mínimo, y que no sean parcialmente rebatibles. Si la cuna tiene barrotes, la separación entre ellos debe ser mayor de 4,5 cm y menor de 6 cm.
- Se consideran de riesgo para dormir, los productos para mantener al bebé inclinado o sentado (huevito, silla de auto, cuñas y dispositivos de posicionamiento).
- El humo de tabaco, en cualquier ambiente de la vivienda donde habita el niño, genera un alto riesgo convirtiéndolo en un fumador pasivo. El tabaco inhibe el mecanismo de defensa ante algún déficit de oxígeno que pudiera suceder, impide el microdespertar que salva la vida ante la asfixia.
- En los casos en que el adulto se duerma mientras alimenta al bebé, se reconoce que es menos peligroso si ocurre en la cama del adulto (aunque no es recomendable) que dormirse amamantando en un sofá; el bebé se puede deslizar y quedar en una posición en la que se asfixie.
bebé varón
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió en un documento que en el país cada semana se produce un caso de muerte súbita e inesperada en bebés.
- La alimentación con leche humana disminuye el riesgo; si aparece alguna dificultad para la lactancia, se debe buscar asesoramiento y apoyo.
- El chupete disminuye el riesgo de muerte súbita. Se puede ofrecer antes de que el bebé se duerma, a partir del momento en que la lactancia esté bien establecida (que es cuando el bebé está aumentando de peso y no hay problemas con el amamantamiento). Nunca colocarle el chupete si ya está dormido, porque puede empujar la lengua hacia adentro.
- Evitar el sobreabrigo del bebé y la cobertura de la cabeza; las sábanas o mantas sólo deben cubrir hasta la línea axilar; no colocarle gorro en ambientes de temperatura agradable. Evitar ropa con cordones.
- No se recomienda el fajado (envolver al niño de manera ajustada al acostarlo para dormir). Los movimientos son parte del mecanismo del microdespertar.
Compromiso por la salud de los bebés
“Como pediatras tenemos la responsabilidad de generar un espacio de confianza con los padres de nuestros pacientes para abordar las dificultades que puedan surgir al seguir las recomendaciones médicas para un dormir más seguro, es importante que sea un diálogo empático y abierto donde los padres se sientan cómodos compartiendo sus inquietudes”, expresó la doctora Natalia Krejcik médica pediatra, miembro del Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria de la SAP.
Finalmente, el documento hace un llamado a ‘comprometer a todos los profesionales de la salud, a los medios de comunicación, a las redes sociales, a fabricantes y vendedores de objetos para lactantes, para que las recomendaciones sobre sueño seguro se conviertan en una norma social’.
Los cuidados adecuados durante los primeros 1000 días, que comprenden desde la concepción hasta los dos años, son claves para reducción del riesgo de muerte súbita e inesperada del lactante, situación que acontece en dicho periodo. Las recomendaciones comienzan desde el embarazo y continúan con los cuidados durante el primer año.