Recomendaciones para ayudar a estimular a un niño con deficiencia auditiva

La hipoacusia es una disminución auditiva que puede darse en diferentes grados, desde una pérdida auditiva leve o moderada hasta una severa o profunda. La parte del oído que se encuentre afectada determinará el tipo de pérdida auditiva y el tipo de tratamiento necesario.

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En todo el mundo, más de 1.500 millones de personas sufren algún grado de pérdida de la audición, es decir, el 20% de la población mundial. Una parte sustancial, 430 millones de personas (es decir, el 5,5% de la población mundial) sufren niveles de pérdida auditiva moderados o mayores que, de no ser tratados, muy probablemente afectarán sus actividades diarias y su calidad de vida. Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación sostiene que, en Argentina la discapacidad auditiva corresponde al 18% de las discapacidades, y se distribuye en: dificultad auditiva con un 86,6% y sordera con un 13,4%.

El Informe mundial de la OMS sobre la audición arroja la necesidad de que los 430 millones de personas puedan acceder a servicios de rehabilitación para la pérdida de la audición discapacitante.

La audición es la modalidad sensorial más eficiente y efectiva para el desarrollo inicial de las habilidades del lenguaje oral y competencia comunicativa. El período más importante en el desarrollo de la audición ocurre durante los primeros tres años y medio de vida. Los niños que no reciben estimulación auditiva durante este período crítico, tendrán dificultad para desarrollar lenguaje hablado por lo que la capacidad cerebral de aprender a procesar sonidos y desarrollar esta capacidad disminuye después de tal período” explica la Lic. Claudia Caro, Gerente de Rehabilitación de MED-EL Latam Cono Sur.

Recomendaciones para estimular un niño con deficiencia auditiva

  • Ojos abiertos, oídos encendidos: lograr que el niño utilice el dispositivo auditivo durante todas las horas de vigilia, permitirá estimular tanto su nervio como cerebro auditivo.
  • Acércate al niño/a para que le sea más fácil oír, escuchar y comprender. Acercarte le proporciona una señal auditiva más fuerte y clara. Aumentar el volumen de la voz deteriora la información auditiva. Es mejor acercarse que aumentar el volumen de tu voz.
  • Mantené tu voz interesante: cuando los niños con pérdida auditiva inician su camino auditivo, es importante que los adultos mantengan una comunicación e interacción interesante y atractiva con ellos. Esto se puede conseguir variando el tono de voz (voz cantada), utilizando un ritmo ligeramente más lento, mediante el uso intencionado de pausas y/ o enfatizando palabras importantes poniéndolas al final de una frase o diciéndolas de forma diferente.
  • Creá un entorno auditivo. Escuchar y comprender el lenguaje hablado es mucho más difícil cuando hay ruido de fondo, y esto empeora en los niños con pérdida auditiva que están aprendiendo a escuchar y a hablar. Poné atención y realizá cambios para asegurarte de que el ruido de fondo (cualquier cosa que no sea tu voz) sea significativamente más suave que tu voz. Por ejemplo, cerrá las ventanas para reducir el impacto del ruido del tráfico o apagá el televisor o la radio mientras conversas.
  • ¡Hacé crecer tu cerebro auditivo! Hablar sobre lo que hacés, ves, oís y pensás. Conversar sobre lo que el niño está mirando, haciendo o posiblemente pensando. Aprovechar la rutina diaria, el juego, las salidas o cualquier momento del día como una oportunidad de estimular el lenguaje. Todos los niños con deficiencias auditivas necesitan abundantes modelos lingüísticos de los cuales aprender.
  • Canciones y rimas: exponer y disfrutar del canto y la música estimula múltiples áreas del cerebro. La repetición en las canciones y rimas infantiles facilita el aprendizaje de nuevo vocabulario y estructuras oracionales. Incorporarlas en sus rutinas y juegos.
  • Cuentos: la lectura de cuentos compartida puede servir para ampliar el vocabulario y las estructuras de las oraciones, sus conocimientos generales y su comprensión de los pensamientos, sentimientos y creencias de los demás, así como para desarrollar sus habilidades de lectoescritura. ¡Animá al niño a leer con regularidad!
  • Asistir regularmente a las citas con el audiólogo para asegurarse que los dispositivos auditivos estén funcionando correctamente. Los auxiliares auditivos ajustados de forma óptima proporcionan una experiencia sonora adecuada y, por tanto, una experiencia de uso positiva.

Se ha demostrado que los niños cuya pérdida auditiva se identifica precozmente y que reciben un dispositivo auditivo junto con servicios de rehabilitación centrada en la familia, podrían desarrollar destrezas de lenguaje similares a las de los niños de la misma edad que tienen audición típica. Es por tal motivo que es fundamental concientizar sobre la detección e intervención temprana de hipoacusia”, finaliza la profesional.

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