Hay días en los que uno quiere sacarse las ganas de comer algo dulce con un bocadito rápido y rico. Para esos momentos, la mejor opción son las trufas de chocolate que pueden hacerse en pocos minutos y no llevan azúcar ni harinas entre los ingredientes.
Las trufas son el tipo de receta que una vez que probás, se convierte en un clásico de la casa. No solo porque se preparan en tiempo récord, sino porque además son saludables, naturales y muy rendidoras, similares a un bombón, pero sin nada de procesados.
Estas trufas son perfectas para tener siempre a mano en la heladera, para acompañar el café de la tarde, un desayuno improvisado o como snack energético antes de entrenar. Además, podés freezarlas y disfrutarlas bien frías, lo que las convierte en el postre ideal para cualquier época del año.
Lo mejor de todo es que no necesitás batidora, ni horno, ni moldes especiales. Y aunque su sabor es bastante intenso gracias al cacao amargo, podés ajustarlo a tu gusto: si te gustan más dulces, agregales un chorrito de stevia, miel o el endulzante que prefieras.
Son una excelente opción para quienes buscan reducir el consumo de azúcar o harina sin resignar placer. Además, el cacao aporta antioxidantes, el coco grasas buenas y la banana la dulzura natural que equilibra todo.