Hay postres que simplemente conquistan desde el primer bocado como los lingotes de limón que es un postre elegante, fácil y con una frescura para compartir este Día de la madre. Si sos de los que aman el cheesecake, pero preferís algo más liviano y con un toque de acidez, esta receta te va a encantar.
Además, no requiere técnicas complicadas ni ingredientes raros. Lo mejor es que se puede preparar con cosas que casi todos tenemos en casa: galletitas, manteca, queso crema, crema de leche, huevos, limón y azúcar. Y sí, ese aroma cítrico que se desprende mientras se hornea es un espectáculo en sí mismo.
La combinación del relleno suave con la crema de limón de arriba es lo que le da el toque mágico. Esa capa brillante, ligeramente ácida y sedosa que corta la densidad del queso, logra un equilibrio perfecto. Y si te gusta ir un paso más allá, podés coronarlos con un poco de crema chantillí, merengue o incluso coco rallado.
Este postre tiene otra ventaja, que rinde muchísimo. Al hacerse en una fuente rectangular, podés cortarlo en cuadrados o “lingotes” y servirlos en porciones individuales. Es ideal para una reunión y la excusa perfecta ponerlos a prueba este domingo en familia.