Hay postres que se vuelven protagonistas del verano por su frescura y por la sencillez con la que pueden prepararse. La receta de la tarta de ricota con frutos rojos es una de esas opciones que no necesitan demasiada planificación y aun así logran un resultado irresistible. Es suave, cremosa y con un contraste dulce y ácido.
Además, esta receta puede adaptarse fácilmente según los gustos y la disponibilidad de ingredientes. Se puede elegir diferentes tipos de frutos rojos y también ajustar el dulzor a gusto gracias al uso de stevia u otro endulzante. El secreto está en la mezcla equilibrada de ricota bien escurrida, huevos y una base aireada que da como resultado una tarta liviana y agradable, ideal para servir fría.
tarta de ricota
Esta receta puede acompañarse con café, té o incluso bebidas frías, porque combina el sabor dulce y ácido a la vez.
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Ingredientes para comenzar la receta de la tarta de ricota y frutos rojos
Stevia, esencia de vainilla y ralladura de limón a gusto.
200 gramos de frutosrojos.
Qué aporta cada ingrediente
La base de esta tarta está compuesta principalmente por ricota, que debe estar bien escurrida para evitar que la mezcla quede demasiado húmeda al hornearse.
Al mismo tiempo no hay que olvidarse de los huevos, porque reemplazan la masa habitual, ya que aportan estructura y permiten que la preparación tome firmeza sin volverse pesada.
En cuanto a la cremosidad, la aporta la leche en polvo descremada, que da cuerpo sin sumar demasiada humedad.
El polvo para hornear, en una cantidad de 2 cucharaditas, ayuda a que la tarta quede más aireada y suave.
El dulzor es importante, porque puede ajustarse utilizando stevia, para quienes buscan reducir el azúcar.
Para sumar aroma no puede faltar la combinación de esencia de vainilla y ralladura de limón. Estos generan un perfume fresco.
Por último, los frutos rojos: no solo aportan color, sino el clásico contraste ácido que realza todo el sabor de la ricota.
tarta de ricota
Esta receta puede acompañarse con café, té o incluso bebidas frías, porque combina el sabor dulce y ácido a la vez.
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Paso a paso para lograr una tarta fresca, firme y con buen sabor
Para comenzar, primero debés precalentar el horno para asegurar una cocción pareja desde el inicio.
En un bowl, colocá la ricota escurrida y mezclá con la leche en polvo, los huevos, la stevia, la esencia de vainilla y la ralladura de limón, batiendo hasta lograr una preparación homogénea y sin grumos. No es necesario batir demasiado, solo tenés que integrar bien los ingredientes. Una vez hecho, incorporá el polvo para hornear y mezclá suavemente.
Volcá la preparación sobre un molde previamente aceitado o cubierto con papel manteca para facilitar el desmolde.
Una vez nivelado, podés mezclar algunos frutos rojos con la crema y en mayor cantidad derramalos por arriba.
Ahora todo decorado, horneá la preparación a temperatura media hasta que el centro esté firme y la superficie apenas dorada.
Una vez lista, dejala enfriar antes de desmoldar para que mantenga su estructura. En este momento lo ideal es que la lleves a la heladera durante algunas horas para luego servirla bien fría.
tarta de ricota
Esta receta puede acompañarse con café, té o incluso bebidas frías, porque combina el sabor dulce y ácido a la vez.
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La tarta de ricota con frutos rojos es un postre versátil que combina sencillez, sabor y frescura. Es ideal por ser una opción liviana y rápida en sus pasos. Además, sus ingredientes son sencillos y resultan agradables para todos los gustos. Es una receta que puede convertirse en un clásico de verano en cualquier hogar.