Con esta opción vas a resolver una de las mejores recetas sin esfuerzo. Ideal para cualquier momento, llena de sabor y con pocos ingredientes.
Recetas fáciles: pan de queso sin amasado.
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¿Tenés ganas de preparar algo casero, rico y sin complicaciones? Este pan de queso sin amasado es una de esas recetas que sorprenden por su sencillez y sabor. En pocos pasos y con ingredientes básicos, vas a obtener un resultado esponjoso y tentador.
Perfecto para acompañar un mate, un café o incluso una comida más completa, este pan casero combina lo mejor de la comida reconfortante con un plus de nutrición. Y lo mejor de todo: no necesitás amasar, ni tener experiencia previa. Solo ganas de probar algo nuevo.
Una de las grandes ventajas de estas recetas es que requieren pocos elementos, accesibles en cualquier casa argentina. Tomá nota:
2 tazas de harina común
1 taza de leche
1 huevo
1 taza colmada de queso rallado (puede ser duro, semiduro o mezcla)
2 cucharaditas de polvo de hornear
½ cucharadita de sal
Pimienta a gusto
Manteca o aceite para el molde
Este pan de queso es una opción sabrosa que combina lo mejor de la comida con un perfil de nutrición aceptable, sobre todo si elegís quesos bajos en grasa.
Precalentá el horno a 180°C mientras preparás la mezcla.
En un bowl, batí el huevo con la leche, agregá el queso rallado y mezclá bien.
Incorporá la harina previamente mezclada con el polvo de hornear y la sal.
Uní todo con cuchara o espátula. No hace falta que amases: solo integrá bien.
Colocá en un molde enmantecado y llevá al horno por 35 a 40 minutos, hasta que esté dorado.
Este tipo de recetas rápidas son perfectas para quienes buscan soluciones simples sin resignar sabor. Además, al ser casero, sabés exactamente qué estás comiendo, algo importante en cualquier plan de nutrición.
Servilo tibio o frío. Es una comida versátil, ideal para desayunos, meriendas o picadas. Una manera fácil de disfrutar en casa, sin complicaciones.