22 de noviembre de 2025 - 11:15

No las descartes: recicla las pelotas pinchadas y convertilas en esta maravillosa idea para decorar

Una pelota pinchada o rota puede transformarse en una pieza de decoración útil, económica y con mucha personalidad con pocos materiales.

En muchas casas argentinas hay una pelota pinchada que queda días, semanas o incluso meses rodando por el patio, el balcón o en algún rincón. Ya no sirve para jugar, nadie la arregla y tampoco termina de ir a la basura. Sin embargo, ese objeto que parece inútil puede convertirse en una pieza decorativa.

El reciclaje creativo es tendencia, y las pelotas pinchadas (de fútbol, vóley, tenis o básquet) se convirtieron en una materia prima inesperada para armar macetas colgantes.

La ventaja principal es que el material de la mayoría de las pelotas es duradero, impermeable y flexible. Esto permite cortar, perforar y manipular sin necesidad de herramientas complejas.

Además, el formato curvo de la pelota da una estética muy atractiva cuando se transforma en contenedor para plantas, y su peso liviano facilita colgarlas en balcones pequeños, galerías, cocinas o habitaciones.

pelotas pinchadas

Materiales

  • 1 pelota pinchada (de fútbol, vóley, básquet o tenis grande)
  • Cúter o tijera resistente
  • Taladro o punzón para hacer perforaciones
  • Soga, hilo sisal o cuerda firme
  • Tierra para plantas
  • Plantas aptas para maceta colgante (suculentas, potus, tradescantias, helechos pequeños)
  • Opcional: pintura acrílica para decorar

Paso a paso: convertir una pelota en una maceta colgante

  1. Antes de empezar, es importante lavar la pelota con agua y jabón para quitar tierra o restos que haya acumulado. Secarla bien permite trabajar más cómodamente y que la pintura, si decidís decorarla, adhiera mejor.
  2. Con un cúter o una tijera resistente, cortá la pelota a la mitad. Para macetas colgantes se usa generalmente la mitad inferior, porque tiene más profundidad y una forma más estable. Si la pelota es muy rígida, podés hacer un pequeño tajo inicial con cúter y continuar con tijera.
  3. Toda maceta necesita drenaje para que el agua no se acumule. Con un taladro fino o un punzón caliente, hacé entre tres y cinco agujeros pequeños en la parte inferior. Esto asegura que la planta tenga un ambiente sano y evita encharcamientos.
  4. En el borde superior de la media pelota, realizá cuatro perforaciones equidistantes. Por ahí vas a pasar las sogas. La distancia entre agujeros debe permitir que la maceta quede nivelada cuando la cuelgues.
  5. Cortá cuatro tiras de soga del mismo largo. Pasá cada una por un agujero y hacé un nudo firme por dentro para que no se deslice. Luego, uní las cuatro tiras arriba con un nudo central que será el punto de colgado.
  6. Si querés un toque estético adicional, pintá la parte exterior con acrílicos. Los colores mate, pasteles o patrones geométricos quedan muy bien en balcones modernos, mientras que tonos terrosos combinan con jardines y galerías rústicas.
  7. Colocá una capa fina de piedras o leca en el fondo para mejorar el drenaje. Sumá tierra y plantá la especie elegida. Comprimí apenas para asentar el sustrato y regá suavemente.
    macetas colgantes

Cómo usarla y dónde colocarla

Estas macetas colgantes funcionan muy bien en balcones pequeños porque ocupan espacio vertical. También son ideales para cocinas con plantas aromáticas, galerías, ventanas o rincones sin lugar para macetas tradicionales. Al ser livianas, permiten colgarlas con ganchos adhesivos fuertes si no querés perforar la pared.

Además, se adaptan tanto a plantas colgantes como a especies compactas. Las de interior prosperan bien si la pelota se cuelga cerca de una ventana; las de exterior disfrutan del sol suave de la mañana.

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