11 de diciembre de 2025 - 22:05

No es estrés: qué provoca despertarse de golpe durante la noche

Un error en la rutina podría estar alterando el descanso nocturno y generando ese impacto en mitad del sueño a pesar de que una persona tenga o no estrés.

Ese momento inesperado en mitad del sueño provoca temor por el impacto de golpe que genera. Aunque a veces se lo atribuye al estrés o a un mal día, hay un comportamiento habitual que provoca estas situaciones y a veces pasa inadvertido, pero influye directamente en la forma en que el cuerpo transita la noche sin anticiparlo.

La ciencia del sueño viene observando cómo algunas costumbres nocturnas modifican el funcionamiento interno mientras el organismo intenta recuperarse. Entre ellas, una práctica errónea que tomamos como parte de la rutina parece tener más impacto del pensado y provoca ese desorden repentino que deja recalculando en la madrugada.

comer antes de acostarse
Esa reacción tan abrupta durante la noche permite ajustar hábitos que afectan más de lo pensado.

Esa reacción tan abrupta durante la noche permite ajustar hábitos que afectan más de lo pensado.

Cenar tarde puede alterar el descanso y provocar esos despertares repentinos

Comer cerca del horario del descanso nocturno tarde tiene efectos directos sobre la calidad del descanso.

  • Cuando el cuerpo inicia la digestión demasiado cerca del momento de acostarse, el sistema gastrointestinal continúa trabajando en un momento en el que debería reducir su actividad.
  • Esto puede provocar reflujo, aumento de temperatura corporal, incomodidad abdominal y microdespertares que interrumpen las fases profundas del sueño.
  • La Sleep Foundation señala que el reflujo ácido nocturno es uno de los factores más frecuentes detrás de interrupciones repentinas durante la noche, especialmente cuando se consumen comidas pesadas o se ingieren alimentos picantes o grasos cerca de la hora de dormir.
  • Además, los ciclos de sueño se alteran porque el organismo no logra entrar en una fase de descanso estable, generando esa sensación de sobresalto que muchas personas describen como un despertar brusco sin causa aparente.

Esta relación entre digestión tardía y sueño interrumpido se vuelve más evidente en épocas calurosas, cuando la temperatura corporal ya está elevada y el proceso digestivo suma un esfuerzo adicional.

comer antes de acostarse

Otras causas que también desencadenan noches inquietas y sueño interrumpido

Aunque cenar tarde es una de las razones más comunes detrás de los despertares repentinos, no es la única.

  1. La exposición prolongada a pantallas antes de dormir también modifica los ritmos internos, especialmente por la luz azul que interfiere con la producción natural de melatonina.
  2. Por otro lado, la apnea del sueño genera interrupciones repetitivas debido a la obstrucción de la vía aérea, un problema subdiagnosticado que deja al cuerpo en estado de alerta durante la noche.
  3. Asimismo, el consumo de cafeína en la tarde o de alcohol en la noche altera la forma del sueño y favorece despertares repentinos.
  4. Factores ambientales como el calor, el ruido o un colchón inadecuado también contribuyen a la dificultad para mantener un descanso continuo, aun cuando la persona crea que se encuentra relajada.
comer antes de acostarse

Cada uno de estos elementos actúa sobre el sistema nervioso y puede potenciar el efecto del horario de la cena, convirtiendo las noches en un terreno inestable.

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