31 de agosto de 2025 - 15:10

Las 6 frutas que un diabético sí puede comer y que ayudan a controlar la glucosa

Aunque se crea que las personas con diabetes deben evitar la fruta, estudios muestran que algunas variedades ayudan a controlar la glucosa y aportan nutrientes.

La idea de que las personas con diabetes deben excluir las frutas de su alimentación ha estado muy presente en la opinión pública. Sin embargo, diversos estudios y especialistas aseguran que no solo es posible consumirlas, sino que algunas variedades resultan beneficiosas para el control de la glucosa y la prevención de complicaciones.

Durante mucho tiempo, el temor a los azúcares naturales que contienen las frutas alimentó la confusión. Esta percepción, reforzada por dietas que restringen carbohidratos, llevó a que muchas personas con diabetes limitaran su consumo.

Frutas que protegen y ayudan a estabilizar la glucosa

Un metaanálisis de 2021 publicado en BMJ Nutrition, Prevention & Health indicó que una ingesta elevada de frutas está asociada con un 7% menos de riesgo de desarrollar diabetes, en comparación con un consumo bajo.

Según la nutricionista y educadora en diabetes Erin Palinski-Wade, los azúcares naturales presentes en la fruta no deben ser considerados de la misma manera que los añadidos en productos ultraprocesados. La fibra que acompaña a esos azúcares retrasa la absorción y evita incrementos bruscos en la glucosa sanguínea.

Frutas para diabéticos
El consumo de algunas frutas puede beneficiar el control glucémico.

El consumo de algunas frutas puede beneficiar el control glucémico.

Entre las frutas más recomendadas se encuentran la palta, que no contiene azúcares naturales y aporta grasas saludables; la banana verde, rica en almidón resistente; y el mango, que proporciona fibra y ayuda a regular la saciedad.

También se destacan las naranjas, que combinan vitamina C y fibra; las ciruelas pasas, sin azúcares añadidos y con beneficios para la salud ósea e intestinal; y la sandía, que a pesar de su sabor dulce posee una carga glucémica baja y antioxidantes como el licopeno.

La clave, de acuerdo con los especialistas, está en las combinaciones. Consumir frutas junto con proteínas o grasas saludables contribuye a estabilizar los niveles de glucosa. Incluir palta en ensaladas, acompañar banana con frutos secos o sumar sandía a un yogur natural son ejemplos de cómo integrarlas de manera práctica y segura.

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