Cuando buscás una opción práctica, económica y sabrosa, esta preparación de pollo aparece como una de las recetas más elegidas por quienes necesitan resolver una comida rápida con pocos ingredientes y buena nutrición.
Esta opción exprés con pollo se convierte en una de las recetas más rendidoras: una comida lista en 12 minutos, con pocos ingredientes y mejor nutrición para todos.
Cuando buscás una opción práctica, económica y sabrosa, esta preparación de pollo aparece como una de las recetas más elegidas por quienes necesitan resolver una comida rápida con pocos ingredientes y buena nutrición.
Además de ser un plato rendidor, permite improvisar con lo que ya tenés en la heladera, algo que vuelve estas recetas ideales para el día a día. La combinación de sabor, practicidad y ingredientes básicos asegura una comida completa, sin complicaciones y con mejor nutrición para compartir en familia.
Pollo fácil con recetas rápidas, pocos ingredientes, buena nutrición y sabor para tu comida
500 g de pechuga de pollo en cubos
1 cebolla picada
1 morrón o zapallito
2 cucharadas de queso crema o yogurt natural
Sal, pimienta y condimentos
Pollo fácil con recetas rápidas, pocos ingredientes, buena nutrición y sabor para tu comida
Estos ingredientes simples se usan en muchas recetas rápidas que mejoran la comida cotidiana y aportan buena nutrición sin gastos extra.
Calentá una sartén grande con un chorrito de aceite. Esta base aparece en miles de recetas rápidas que buscan optimizar tiempo y mejorar la nutrición.
Sumá los ingredientes frescos: cebolla y morrón. Saltealos dos minutos hasta que estén tiernos. Este paso aporta aroma y convierte la comida en algo más sabrosa sin perder nutrición.
Agregá el pollo cortado en cubos. Es uno de los ingredientes más versátiles de las recetas familiares porque rinde mucho y sostiene la nutrición del plato.
Cociná 6 minutos a fuego fuerte, moviendo seguido. Cuando el pollo esté dorado, incorporá el queso crema o yogurt. Estos ingredientes suman cremosidad y vuelven la comida más completa, manteniendo buena nutrición.
Condimentá con sal, pimienta y especias. En muchas recetas, este toque final convierte una preparación simple en una comida con sabor definido y mejor nutrición.
Apagá el fuego, dejá reposar y serví. Con muy pocos ingredientes, obtenés una opción que rinde para cuatro, ideal para resolver las recetas cotidianas y sumar nutrición real a la mesa.