Transforma la polenta en una opción crocante y sabrosa: una de esas recetas con pocos ingredientes, rica en nutrición y fácil de preparar.
Una forma distinta de preparar polenta que combina sabor, pocos ingredientes y buena nutrición: una de esas recetas que sorprenden desde el primer bocado.
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La polenta suele estar asociada a platos de invierno, guisos o acompañamientos pesados. Pero esta receta cambia todo lo que conocías sobre las clásicas recetas con polenta: te proponemos una versión crocante, original y fácil, perfecta para sorprender en cualquier momento del año. En solo unos minutos, vas a tener una comida distinta y muy sabrosa.
Dentro del mundo de las recetas, esta opción con polenta es una de las más versátiles. Se puede preparar como snack, entrada o incluso plato principal. Además, requiere pocos ingredientes, lo que la vuelve ideal para cuando querés cocinar algo rico sin complicarte demasiado ni resignar nutrición.
Para preparar esta receta, vas a necesitar muy pocos ingredientes, pero el resultado final es sorprendente. A continuación, la lista completa:
1 taza de polenta instantánea
3 tazas de agua
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de queso rallado (opcional)
Pimienta a gusto
1 cucharadita de orégano o tomillo seco
Aceite de oliva
Salsa de yogur, mayonesa o tu dip preferido (para acompañar)
Esta preparación no solo es fácil, sino que también es una alternativa diferente dentro de las recetas que promueven una buena nutrición, ya que podés hacerla al horno o en freidora de aire, sin necesidad de fritura.
En una olla, llevá a hervir el agua con sal. Incorporá la polenta en forma de lluvia, mezclando constantemente.
Cociná por unos minutos hasta que espese. Agregá el queso, la pimienta y las hierbas.
Verté la mezcla en una fuente o bandeja aceitada y esparcí bien para formar una capa de 1 a 2 cm.
Llevá a la heladera por al menos 1 hora, hasta que solidifique.
Cortá bastones con cuchillo o cortante. Disponelos en una placa con aceite de oliva.
Horneá a 200°C por 20 minutos o hasta que estén dorados.
Esta receta demuestra que con pocos ingredientes y creatividad podés transformar una comida clásica en algo totalmente nuevo. Ideal para quienes buscan variedad en sus recetas, sin dejar de lado el sabor ni la nutrición.