El dolor de espalda es uno de los problemas más comunes para las personas que trabajan en oficinas, frente a computadoras o que deben pasar mucho tiempo sentados. Esto se debe a por malas posturas, falta de actividad física y debilidad muscular progresiva.
El cuerpo humano sigue tres reglas clave: equilibrio, confort y postura. Cuando alguna de estas falla, se genera un desequilibrio que impacta directamente en la espalda, activando un círculo vicioso de dolor y debilidad muscular. La prevención se vuelve esencial para evitar que el problema se vuelva crónico.
Ejercicios para el dolor de espalda
Los ejercicios para el dolor de espalda se pueden realizar desde el lugar de trabajo.
Qué hacer si el dolor aparece durante el trabajo
Entre las recomendaciones más efectivas, expertos resalta la importancia de realizar pausas activas cada hora, de entre cinco y siete minutos, alternando la posición entre estar sentado y de pie.
Estas interrupciones no solo permiten reducir la tensión acumulada, sino también oxigenar el cuerpo y reactivar la circulación.
Ejercicios para aliviar el dolor
A su vez, propone una serie de ejercicios simples que cualquier persona puede incorporar sin necesidad de equipamiento complejo:
- Respiración profunda para mejorar la oxigenación y aliviar el estrés.
- Estiramientos de cuello y cabeza para relajar la tensión de las largas jornadas frente a pantallas.
- Estiramientos de tronco con brazos extendidos hacia atrás para favorecer la movilidad.
- Inclinaciones suaves hacia adelante que liberan la zona lumbar.
- Movimientos oscilatorios de las piernas para prevenir adormecimientos.
Ejercicios para el dolor de espalda
El uso de bandas elásticas
También se enfatiza que sumar rutinas de fortalecimiento muscular con bandas de resistencia. Esto ayuda no solo a prevenir el dolor, sino también a mejorar la calidad del sueño, incrementar la energía y sostener un estado general de bienestar físico y mental.
No obstante, se advierte que en ciertos casos conviene prestar especial atención. Si aparecen síntomas como mareos, fatiga muscular recurrente o una sensación general de pesadez, lo recomendable es suspender los ejercicios y acudir a un fisioterapeuta.
Adoptar hábitos de prevención puede marcar la diferencia entre un malestar persistente y una vida laboral más saludable y productiva.