En Argentina, el brownie es un clásico en nuestras meriendas y postres desde hace décadas. Apareció tímidamente en cafeterías y panaderías, pero hoy es infaltable en las vitrinas y en los recetarios caseros. Y si bien estamos acostumbrados a verlo en porciones cuadradas, la idea de transformarlo en galletas cambia el juego.
Las galletitas de brownie son más fáciles de porcionar, perfectas para regalar, llevar a un picnic o tener en un frasco para esos ataques repentinos de antojo. Es que combinan lo mejor de dos mundos: la textura húmeda e intensa de un brownie con la practicidad y el encanto de una galleta.
Lo bueno de esta receta es que no requiere técnicas complejas ni ingredientes imposibles de conseguir. Además, se prepara en pocos pasos y el resultado siempre sorprende.
La clave está en manejar bien el chocolate y no pasarse en la cocción, para que el interior conserve esa humedad irresistible que caracteriza a un buen brownie. Las galletas de son una receta relajada, ideal para cocinar con chicos, pero con un resultado tan tentador que también puede lucirse en una mesa dulce.