Cuando se trata de recetas dulces que resuelvan un antojo sin mucho esfuerzo, esta es una joyita. Este postre de chocolate se prepara en minutos, sin horno, sin huevo y sin manteca, ideal para quienes quieren algo rico, casero y sin complicaciones.
Esta opción fácil y rápida es ideal para quienes buscan recetas dulces sin complicarse. Lleva pocos ingredientes y mucha nutrición.
Cuando se trata de recetas dulces que resuelvan un antojo sin mucho esfuerzo, esta es una joyita. Este postre de chocolate se prepara en minutos, sin horno, sin huevo y sin manteca, ideal para quienes quieren algo rico, casero y sin complicaciones.
Además, es perfecto para quienes cuidan su alimentación o tienen restricciones. Con pocos ingredientes, se logra una preparación cremosa y sabrosa que no tiene nada que envidiarle a los postres tradicionales. Y como si fuera poco, está lleno de nutrición, sin resignar sabor.
En muchas casas, el chocolate es un clásico infaltable. Pero no siempre hay tiempo o ganas de encender el horno, batir o ensuciar mil utensilios. Esta receta demuestra que, con creatividad, se pueden resolver ideas de comida dulce fáciles y saludables.
Al no llevar huevo ni manteca, este postre se vuelve más liviano y apto para distintas dietas. Y gracias a su textura y sabor, nadie notará que no tiene los típicos ingredientes de una torta o brownie. Una opción ideal para compartir en cualquier momento del día.
Para esta receta solo necesitás:
1 taza de cacao amargo en polvo
1 taza de leche (puede ser vegetal)
½ taza de azúcar o endulzante a gusto
1 taza de avena instantánea
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Todos estos ingredientes se consiguen fácil y permiten una preparación sin vueltas, perfecta para improvisar una comida dulce.
Calentá la leche en una ollita a fuego bajo y agregá el cacao en polvo, el azúcar y la vainilla. Mezclá hasta que se disuelva bien.
Agregá la avena, integrá todo y cociná durante 5 minutos a fuego bajo, revolviendo constantemente.
Cuando esté espeso, volcalo en un molde o vasitos individuales y llevá a la heladera por al menos 1 hora.
Una vez frío, ¡ya podés disfrutar! Podés decorarlo con frutas, coco rallado o chips de chocolate.
Este postre es una forma deliciosa de sumar nutrición sin esfuerzo y con lo que ya tenés en casa. Las recetas simples también pueden ser irresistibles.