2 de junio de 2025 - 18:15

Cómo hacer una deliciosa rosca casera de jamón y queso solo con 4 ingredientes

Esta es una de esas recetas simples que se disfrutan ya sea en una picada o con el mate, además puede servir como entrada o acompañamiento de otros platos principales.

La rosca casera de jamón y queso es una de esas recetas simples que se disfrutan ya sea en una picada o con el mate. Además, para hacerla no importa si tenés experiencia en la cocina o si recién estás empezando, ya que es fácil de preparar, rápida y súper versátil.

Se puede hacer con masa de pan casera si te gusta amasar, o con masa de hojaldre si estás apurado o querés algo más crocante. Y lo mejor es que podés adaptarla a lo que tengas en la heladera como jamón cocido, crudo, queso cremoso, mozzarella, gouda, provolone, lo que venga.

La rosca rinde bastante al momento de servirla, por lo que es ideal para llevar a una reunión, cumpleaños, picnic o simplemente cortar en porciones y guardar para el día siguiente. Incluso, podés usar masa de tarta si querés una versión más liviana o integrar harinas integrales a la masa casera.

Ingredientes para hacer una deliciosa rosca de jamón y queso

  • 1 masa de hojaldre rectangular (también podés usar masa de pan casera)
  • 200 g de jamón cocido en fetas
  • 200 g de queso mozzarella o gouda, en fetas o rallado
  • 1 huevo batido (para pintar antes del horneado)
  • Opcional: semillas de sésamo, orégano seco o queso rallado para espolvorear por encima
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El paso a paso para preparar un rosca de jamón y queso: rápido y fácil

  1. Comenzá por estirar la masa sobre la mesada enharinada, dándole forma rectangular. Si usás masa casera, tratá de dejarla de unos 0,5 cm de espesor. Si usás hojaldre, la que compras en el supermercado o la despensa, no la trabajes demasiado para no perder las capas.
  2. Cubrí la superficie con las fetas de jamón cocido, dejando un borde libre de unos 2 cm en uno de los lados largos para cerrar el rollo. Encima del jamón, sumá las fetas o el queso rallado, asegurándote de distribuir bien para que quede parejo en cada bocado.
  3. Empezá a enrollar desde el borde opuesto al que dejaste libre, como si estuvieras haciendo un pionono. Presioná suavemente mientras enrollás para que quede firme. Una vez que tengas el rollo, uní los extremos formando una rosca. Podés ayudarte con un poco de agua o clara de huevo para que se pegue bien.
  4. Colocá la rosca sobre una placa enmantecada o con papel manteca. Pincelala con el huevo batido para que tome ese color dorado tan tentador. Si te gusta, espolvoreá con semillas de sésamo, queso rallado o un poco de orégano seco por arriba.
  5. Llevá la rosca al horno precalentado a 180 °C durante 25 a 30 minutos, o hasta que esté bien doradita y crujiente por fuera. Si usás masa casera, chequeá que la base también esté cocida.
  6. Dejala enfriar unos minutos antes de cortarla.
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