Los fosforitos son ese clásico de panadería que todos conocemos, que aparece en cumpleaños, meriendas, bandejas de masas saladas o brunchs improvisados. Pero aunque los veamos siempre en vitrinas, pocos se animan a hacerlos en casa.
Los fosforitos se hacen en minutos y son ideales para acompañar unos mates, sumar a una picada o para sorprender a alguien con algo casero.
Los fosforitos son ese clásico de panadería que todos conocemos, que aparece en cumpleaños, meriendas, bandejas de masas saladas o brunchs improvisados. Pero aunque los veamos siempre en vitrinas, pocos se animan a hacerlos en casa.
Muchos creen que preparar hojaldre es complicado o que hay que ser panadero para lograr ese resultado liviano y crocante. Pero es posible hacerlos en casa con masa de tarta comprada, esa que ya viene lista y que solemos tener en el freezer “por las dudas”.
Solo con dos láminas de masa, un poco de manteca y los ingredientes básicos del relleno, vas a poder preparar unos fosforitos caseros que no tienen nada que envidiarle a los de la panadería. Doraditos, livianos, dulzones por fuera y con ese relleno que nunca falla: jamón cocido y queso.
Son ideales para acompañar unos mates, sumar a una picada, llevar a la oficina o sorprender con algo casero en una reunión con amigos o familia. También podés dejarlos listos y llevarlos al horno unos minutos antes de servir, para que el queso esté bien derretido.