30 de abril de 2025 - 18:15

Cómo hacer un budín de manzana súper húmedo y esponjoso: fácil y rápido para el mate

Este budín es también una gran forma de aprovechar esas manzanas que están quedando en la frutera, un poco golpeadas o muy maduras, y transformarlas en algo delicioso.

El budín de manzana, húmedo y esponjoso, tiene todo lo que buscamos en una receta casera: ingredientes simples, pocos pasos, un sabor reconfortante y ese olor que invade la cocina y te obliga a mirar el horno cada dos minutos.

Además, es una excelente opción si estás buscando un postre o merienda liviana, ya que podés hacerlo con edulcorante y usar leche descremada sin sacrificar sabor ni textura.

Lo mejor de todo es que no hace falta ser experto ni tener batidora eléctrica. Con un bowl, una cuchara de madera y muchas ganas de disfrutar algo casero, ya podés empezar. Ideal para acompañar unos mates, un cafecito o simplemente para darte un gusto dulce sin culpas.

Este budín es también una gran forma de aprovechar esas manzanas que están quedando en la frutera, un poco golpeadas o muy maduras, y transformarlas en algo delicioso. Y si bien la receta original lleva una sola manzana, podés sumarle otra si querés hacerlo más frutal. La manzana en la superficie se carameliza ligeramente y le da un toque de pastelería que encanta.

budín de manzana (1).jpg

Ingredientes para el budín de manzana

  • 1 taza de harina leudante
  • ½ taza de leche descremada
  • 6 sobres de edulcorante o 2 cucharadas soperas de azúcar
  • 2 cucharadas de aceite (puede ser de girasol o maíz)
  • 1 huevo
  • Esencia o extracto de vainilla a gusto
  • Canela en polvo
  • 1 manzana (verde o roja, la que tengas)‍

El paso a paso para hacer un delicioso budín de manzana para la merienda

  1. En un bowl mediano, mezclá el edulcorante (o azúcar) con el aceite. No hace falta batir mucho, solo unir bien los ingredientes.
  2. Agregá el huevo y unas gotitas de esencia o extracto de vainilla. Volvé a mezclar bien hasta que quede todo incorporado.
  3. Ahora vas a ir agregando la harina leudante y la leche de forma intercalada, mezclando suavemente. La idea es lograr una masa cremosa y sin grumos, que se vea uniforme y con cuerpo. No mezcles de más, solo lo justo para integrar.
  4. Rociá una budinera (molde de budín) con rocío vegetal o un poquito de aceite. Volcá la preparación dentro y emparejá la superficie con una espátula o cuchara.
  5. Pelá la manzana (o dejala con cáscara si te gusta más rústico), cortala en rodajas finas y acomodalas sobre la superficie del budín. Espolvoreá con un poquito más de edulcorante y canela por encima para que se dore y perfume al hornearse.
  6. Llevá al horno precalentado a 200°C durante unos 30 minutos. Cada horno es un mundo, así que a partir del minuto 25 conviene hacer la prueba del palillo: si sale seco, ya está listo.
  7. Sacalo del horno, dejalo entibiar y desmoldalo con cuidado. Podés comerlo tibio o frío, solo o con un toque de yogur natural o queso crema si te gusta el contraste.
LAS MAS LEIDAS