Con solo cinco ingredientes que probablemente ya tenés en casa, podés preparar unos chipa caseros y saludables, sin conservantes ni ingredientes extraños. La clave está en reemplazar algunos de los clásicos por opciones más livianas, pero sin resignar ese gustito característico que los hace especial.
Además, no necesitás experiencia en la cocina ni aparatos especiales, ya que todo se mezcla en un bowl y en 20 minutos están listos. Perfectos para llevar al trabajo, para la vianda de los chicos o para acompañar unos mates bien argentinos. Y si sos del team café o té, también maridan genial.
Lo mejor es que esta receta es súper flexible. Podés usar el queso que tengas en la heladera -si es bajo en grasa mejor-, sumar semillas, hierbas secas o un toque de cúrcuma para darles color y aroma. Cabe destacar que los chipa son sin gluten, porque la fécula de mandioca no contiene TACC, por lo que son una opción apta para personas con celiaquía o que buscan evitar el trigo.