El budín marmolado de banana es una de esas preparaciones que, sin grandes vueltas ni ingredientes raros, conquista paladares en cada bocado. Esta es de las recetas más sencillas de realizar, que invadirá de un aroma especial tu cocina.
Lo mejor de este budín es que es simple, rendidor, súper versátil y es una gran opción para acompañar unos buenos mates, en el desayuno o la merienda.
El budín marmolado de banana es una de esas preparaciones que, sin grandes vueltas ni ingredientes raros, conquista paladares en cada bocado. Esta es de las recetas más sencillas de realizar, que invadirá de un aroma especial tu cocina.
Lo mejor de este budín es que es simple, rendidor y súper versátil. Incluso, usás lo que tenés en casa, una banana que ya está muy madura y pide ser rescatada, un poco de harina (podés combinar integral con avena), huevos, aceite y un toque de cacao para ese efecto marmolado que no solo queda lindo, sino que le suma sabor y textura.
Y como si fuera poco, es una gran opción para acompañar unos buenos mates, ya sea en el desayuno, en la merienda o como tentempié en la oficina. Además, al estar hecho con harinas integrales y azúcar mascabo (o incluso miel, si preferís), es una alternativa un poco más saludable que otros budines más cargados. Pero sin perder ese encanto de lo casero y lo rico.
Este budín es tan noble que podés ir variando según lo que tengas en casa como cambiar el aceite por manteca derretida, usar azúcar común, agregar nueces o chips de chocolate, o incluso reemplazar la banana por puré de manzana. Lo importante es animarse a probar y disfrutar el proceso.
No hay nada como lo hecho en casa. Y este budín marmolado de banana, con su corazón húmedo y esponjoso, es prueba de que no hace falta complicarse para comer algo rico, casero y lleno de amor.