Hay recetas que te salvan la tarde, te endulzan el desayuno o te acompañan con un mate cuando más lo necesitas. El budín de banana es, sin dudas, es uno de esos clásicos que nunca pasan de moda. Se hace en un ratito, con ingredientes simples y muy probablemente con cosas que ya tienes en casa.
Es ideal para aprovechar esas bananas que quedaron muy maduras y también perfecto para quienes quieren darse cuenta de un gustito dulce sin caer en ultraprocesados.
Este budín tiene ese equilibrio justo entre lo esponjoso y lo húmedo. El sabor profundo del cacao contrasta perfecto con la dulzura natural de la banana, y si encima le ponés chips de chocolate o algunas nueces por encima, te asegurarás un resultado de pastelería, sin complicarte en la cocina.
Este budín de plátano y cacao es la excusa perfecta para volver a lo casero, sin resignar sabor ni textura. Ideal para acompañar con un café, para compartir con amigos o simplemente para tener algo dulce hecho por vos.
El paso a paso para lograr el más húmedo y esponjoso budín
- En un bowl grande, batí el huevo con el azúcar. hasta que la mezcla esté espumosa y más clara . Este paso es clave para darle aire a la hasta que la mezcla esté espumosa y más clara.
- Agrega el aceite y unas gotitas de esencia de vainilla. Mezclá bien y después incorporará las bananas pisadas con tenedor. Cuanto más maduras estén, más dulce y húmedo te va a quedar el budín.
- En otro bowl, mezclá la harina integral con el cacao amargo y el polvo de hornear. Integra esta mezcla seca a la preparación anterior, poco a poco, alternando con la leche. La consistencia tiene que ser cremosa y sin grumos.
BUDÍN INTEGRAL de BANANA y CACAO Vas a necesitar 1 huevo 1 taza de azúcar mascabo (o la que tengas) 1-2 taza de aceite 1 3-4 tazas de harina integral 1-4 taza de cacao amargo 2 cucharaditas de polvo de horn.webp
- Volcá la mezcla en la budinera ya preparada. Podés decorar por encima con chips de chocolate, nueces o almendras picadas si quieres darle un toque más pro.
- Llevá al horno precalentado a 180°C , por unos 30 a 35 minutos . Cada horno es un mundo, así que lo mejor es que lo pinches con un palillo: si sale limpio, está listo.
Si no tienes harina integral, podés usar harina leudante y evitar el polvo de hornear. También queda muy bien con harina de avena o una mezcla de harinas sin TACC si quieres hacerlo apto celíacos.