Si estás intentando dejar las harinas o simplemente querés probar una versión más liviana del clásico pan, esta receta es la indicada porque es simple y fácil. Solo con tres ingredientes y cero harinas, obtendrás un resultado tan tierno y esponjoso que no vas a poder creerlo.
Este pan es ideal para el desayuno, la merienda o cuando te agarran ganas de algo rico pero sin romper la dieta. Lo mejor es que no necesitás conocimientos de panadería ni amasar, solo un bowl, un tenedor y ganas de probar algo distinto.
El resultado es un pan húmedo, aireado y con un sabor neutro que combina perfecto con dulce o salado y, además tiene proteínas. Lo podés tostar, usar para sándwiches o acompañar con tu infusión favorita.
Si te cuesta dejar las harinas, este pan puede ser tu mejor aliado. No solo es rápido y saludable, sino que te demuestra que comer rico y cuidar lo que comés sí pueden ir de la mano.