Adiós azúcar y edulcorantes: el fruto nutritivo que los reemplaza
Un fruto antiguo gana nuevamente protagonismo, aunque esta vez como endulzante y reemplazante del azúcar. Su preparación es simple y puede hacerse en casa.
Una sola cucharada puede endulzar cualquier alimento y evita el azúcar para siempre.
Existe un simple fruto que deja atrás al azúcar refinada y edulcorantes. Propone un modo distinto de endulzar recetas caseras y distintas preparaciones. Su origen proviene de una palmera muy conocida y su forma de convertirlo en polvo endulzante es un procedimiento bastante sencillo que puede realizarse en casa.
La técnica para convertir este alimento en un endulzante casero necesita algo de paciencia porque utiliza un tiempo prolongado de reposo pero asegura una consistencia adecuada y lista para eliminar el azúcar para siempre. Además, conserva un sabor cálido y suave, similar al caramelo. Antes de obtenerlo, hay que seguir una secuencia precisa que define la calidad del resultado.
fruto que reemplaza el azúcar
Una sola cucharada puede endulzar cualquier alimento y evita el azúcar para siempre.
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Cuál es el fruto que aporta dulzor natural y elimina los endulzantes refinados y artificiales
Los dátiles, provenientes principalmente de la palmera datilera (Phoenix dactylifera), poseen una combinación natural de fructosa, glucosa y sacarosa que los vuelve un endulzante alternativo valorado en la actualidad.
Algunos pasos, similares a una receta, logran sustituir el azúcar gracias a su concentración de carbohidratos simples y minerales como potasio, magnesio y hierro, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Para transformar los dátiles en un polvo dulce apto para recetas, es necesario aplicar calor a baja temperatura durante un tiempo prolongado para retirar la humedad restante y lograr una textura firme.
¿Cómo se prepara?
El proceso consiste en cortar los dátiles por la mitad, quitar su semilla y colocarlos sobre una fuente con papel para hornear.
Luego, deben secarse entre 100 y 120 grados centígrados. Dependiendo del horno y del contenido de agua, el tiempo puede variar desde 1 hora o 3.
Es importante dejar la puerta del horno entreabierta (con una cuchara de madera) para que escape la humedad. Una vez endurecidos, se deben dejar reposar dentro del horno apagado durante toda la noche, con la puerta entreabierta.
Al día siguiente, los dátiles estarán lo suficientemente firmes para procesarlos en licuadora hasta obtener un polvo fino.
Ese polvo, conocido como azúcar de dátiles, puede compactarse por la humedad, pero sigue siendo utilizable y se conserva hasta 8 semanas si se guarda en un frasco hermético.
La ventaja de este endulzante es que mantiene parte de la fibra soluble natural del fruto, lo que ralentiza la absorción del azúcar en el organismo y genera un aporte nutricional superior al del azúcar común, al mismo tiempo que evita aditivos.
Cómo usar este endulzante natural en recetas cotidianas que cambia la forma de cocinar
El azúcar de dátiles tiene la particularidad de aportar dulzor sin perder la identidad del fruto, lo que lo vuelve ideal para preparaciones como avenas calientes,yogures naturales, tartas, panificados y batidos.
Su composición permite integrarlo sin alterar la humedad en caso de realizar una masa, aunque sí es recomendable ajustar mínimamente los líquidos en recetas muy precisas.
En desayunos o meriendas, una cucharadita suele ser suficiente para reemplazar el azúcar tradicional, ofreciendo un toque caramelizado suave.
Las ventajas de los dátiles ante los endulzantes comunes
Como endulzante natural se posiciona, principalmente, con su aporte de fibra, algo que el azúcar común no contiene. La fibra soluble ayuda a mejorar la digestión y la saciedad, por lo que su utilización puede favorecer hábitos alimenticios más equilibrados.
Su perfil mineral también es beneficioso: el potasio colabora en el equilibrio electrolítico, y el magnesio aporta al funcionamiento muscular. Además, su dulzor natural elimina la necesidad de edulcorantes sintéticos.
Otra característica destacada es que el azúcar de dátiles no se disuelve por completo en bebidas frías, por lo que su uso resulta particularmente conveniente en preparaciones donde se mezclan ingredientes sólidos.
En recetas horneadas, puede tamizarse antes para asegurar una distribución pareja. Su sabor suave no opaca otros ingredientes, por lo que funciona bien con cítricos, frutos secos, chocolate y especias como canela o cardamomo.