El concejal de Guaymallén, Miqueas Burgoa, fue noticia en mayo pasado por haber conducido alcoholizado en General Alvear y luego haberse aferrado a su banca, con el respaldo de parte de la bancada de Cambia Mendoza para salvarlo del proceso de remoción.
A pesar del apoyo que recibió de sus correligionarios, el edil sorprendió este jueves con el anuncio de salida del bloque oficialista, tras la alianza electoral que acordó Cambia Mendoza con La Libertad Avanza.
A través de una carta enviada a los medios de comunicación, Burgoa confirmó que no renunciará al radicalismo y por el contrario lo está “defendiendo” con su decisión. De este modo presentó su nuevo monobloque denominado “Movimiento Provincial Alfonsinista”.
“Hoy tomo la decisión de apartarme del rumbo extraviado al que algunos pretenden llevar a nuestro partido”, sostuvo Burgoa.
“Quiero ser muy claro: no estoy renunciando al radicalismo, lo estoy defendiendo. Soy y seré siempre radical. Esta decisión no significa dar un paso al costado, sino dar un paso al frente. Como nos enseñó el Dr. Raúl Alfonsín, la verdadera lealtad es hacia las ideas y los valores, nunca hacia las conveniencias del momento”, enfatizó el concejal.
Miqueas Burgoa
El concejal de Guaymallén, Miqueas Burgoa (Cambia Mendoza)
Ramiro Gómez / Los Andes
Y advirtió: “En conciencia, no puedo permanecer en un espacio que contemple un alineamiento con el gobierno de La Libertad Avanza”.
“Sus principios representan lo contrario a lo que creemos: el radicalismo es humanismo, tolerancia, pluralismo, defensa de la república y justicia social. Todo eso, hoy, está en riesgo”.
“El radicalismo no es un logo rojo y blanco. Es la lucha por la educación y la salud pública. Es la solidaridad ciudadana frente al individualismo extremo. Es ponerse del lado del pueblo, y no de los poderosos de turno”, continuó.
Y aseveró: “Ser radical es una forma de vida, un compromiso profundo con el bienestar de nuestra Nación, de Mendoza y de Guaymallén”.
“Por eso, con honestidad ideológica y con la conciencia tranquila, he decidido dar este paso”, completó el concejal que se resistió a renunciar a su banca, después de haber puesto en riesgo la vida de los mendocinos por conducir con 1.20 gramos de alcohol en sangre el 10 de mayo en General Alvear.