La ex presidenta Cristina Kirchner continúa internada en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber sido intervenida quirúrgicamente por un cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada.
La expresidenta permanece bajo observación tras su cirugía por apendicitis y peritonitis. Según el último parte, no tiene una fecha prevista para el alta.
La ex presidenta Cristina Kirchner continúa internada en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber sido intervenida quirúrgicamente por un cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada.
El último informe médico emitido este viernes detalló que la paciente presenta un íleo postoperatorio, una complicación intestinal frecuente tras cirugías abdominales, lo que obliga a mantener su hospitalización bajo vigilancia permanente.
De acuerdo con el parte firmado por la doctora Marisa Lanfranconi, la evolución del cuadro clínico incluye el mantenimiento de un drenaje peritoneal y la administración de antibióticos por vía endovenosa.
Actualmente, la ex mandataria sigue una dieta estrictamente líquida, sin que haya sido posible progresar hacia alimentos sólidos hasta el momento. Los especialistas indicaron que el estado de íleo suele ser transitorio y se resuelve con tratamiento de soporte, que incluye reposo intestinal y control de líquidos.
A pesar de la complicación detectada, el equipo médico destacó como datos positivos que la paciente se encuentra afebril y no presenta signos de infección secundaria.
La decisión de prolongar la internación responde a la necesidad de prevenir nuevas complicaciones y asegurar la estabilidad clínica total antes del alta, la cual no tiene una fecha estimada y dependerá de la evolución diaria.
Fernández de Kirchner, de 72 años, fue trasladada al sanatorio el sábado pasado desde su domicilio en el barrio de Constitución, donde cumple arresto domiciliario, tras sufrir dolores abdominales agudos.
La cirugía de urgencia contó con la debida autorización judicial y el seguimiento actual también contempla las restricciones de visitas y acceso controlado impuestas por el tribunal a cargo de su sentencia.
La situación clínica de la ex presidenta sigue bajo análisis constante por parte del equipo del Otamendi, centrando los esfuerzos en la resolución del cuadro intestinal y el control definitivo de la infección original.