La estrategia del Jury para resolver rápido si Bento seguirá siendo magistrado o no

Aunque el peor “mal desempeño” sea la acusación por coimas, el tribunal que lo juzgará en Buenos Aires no se meterá en la causa judicial. En cambio, se concentrará en sus “faltas de decoro”.

El juez federal Walter Bento ingresando a Tribunales Federales, enfrenta dos instancias. un juicio penal, que arrancó a fines de julio y el proceso por mal desempeño, que comenzó en el Consejo de la Magistratura y desembocó en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Foto: Orlando Pelichotti
El juez federal Walter Bento ingresando a Tribunales Federales, enfrenta dos instancias. un juicio penal, que arrancó a fines de julio y el proceso por mal desempeño, que comenzó en el Consejo de la Magistratura y desembocó en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Foto: Orlando Pelichotti

Frente al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación, el juez federal Walter Bento se jugará la continuidad en el cargo. El tribunal, en este caso “político” (está integrado por jueces, pero también por legisladores nacionales y un abogado), tiene un plazo de seis meses para resolver si lo remueve o lo confirma. Y la decisión será “irrecurrible”, o sea, no se podrá apelar.

El impacto de una posible remoción se haría sentir directamente en el juicio penal, ya que Bento perdería la inmunidad que hasta ahora lo protege de la prisión preventiva, medida que la Justicia ha solicitado en cinco oportunidades por considerar que Bento lideraba una asociación ilícita que pedía coimas a cambio de beneficios judiciales.

En otras palabras, Bento, quien hoy está suspendido, podría caer preso antes de fin de año y sin que todavía haya una sentencia del Tribunal Oral Federal Número 2. La remoción o no del magistrado se definirá en un juicio breve que se realizará en Buenos Aires a partir del 25 de este mes.

El Jurado de Enjuiciamiento tomó algunas medidas para evitar que el proceso penal trabara el de mal desempeño. Por un lado acotó considerablemente la lista de testigos que la defensa de Bento pretendía que fueran citados: recibirá una decena de testimonios que se agotaran en pocas audiencias.

Pero lo más importante fue que dejó de lado la acusación por coimas o cohechos, sin duda la imputación más grave que pesa contra el juez mendocino. Esto lo hizo para evitar que el proceso por mal desempeño quedara entrampado y condicionado por el juicio penal, que se resolverá en un tiempo mucho más prolongado.

“Qué peor desempeño que pedir coimas. Pero lo hicieron así porque la acusación de la coima requiere una sentencia penal. Por eso será juzgado por conductas que no hacen al decoro”, explicó una fuente judicial.

En este sentido, el presunto mal desempeño está relacionado a conductas que cometió el juez cuando se enteró de que era investigado, como la de “presentarse a patotear en las reparticiones públicas en las que había pedidos de información sobre él” y el mensaje que dejó en 2021 contra el juez de instrucción Eduardo Puigdéngolas en una caja de seguridad de su propiedad, cuando se enteró que sería allanada. La caja en cuestión estaba vacía y en ella había una nota que decía “Puigdéngolas: leé por favor”.

Más adelante Bento también se anotó ante el Consejo de la Magistratura en un concurso de camarista a pesar del proceso de mal desempeño y la investigación penal que se seguían en su contra. También dejó muchas dudas sobre la forma en que pagaba sus numerosos viajes al exterior. Y cuando en la investigación penal le pidieron el teléfono celular, lo negó.

En estos tipos de hechos pondrá el ojo el Jurado de Enjuiciamiento para definir su futuro como juez.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA