Hierro Indio: aguardan estudios económicos, socios “estratégicos” y una nueva ratificación legislativa para el 2024

Mendoza sumó una noticia positiva esta semana en términos de minería, al conocerse que la etapa de exploración del proyecto Hierro Indio (en Malargüe) fue “muy positiva”, con reservas de mineral que supera los 5 millones de toneladas en solo una de las tres zonas donde estará emplazada la mina en un futuro.

Guillermo Re Kühl, presidente de Hierro Indio SA, se mostró visiblemente contento y entusiasmado con los resultados de la exploración, pero puso paños fríos al indicar que ahora comenzará una etapa de “factibilidad y estudio económico del proyecto”, con el cual se conocerá realmente si el proyecto puede o no ser viable, sobre todo por las inversiones a realizar y todo el trabajo no sólo de extracción con la construcción de la planta, sino también logístico, para trasladar el hierro.

En diálogo con Los Andes, el empresario señaló que el proyecto “podrá convertirse en una mina”, al encontrar por lo menos una reserva de 5 millones de toneladas de hierro metálico, un mineral que tiene precio internacional y que podría, si efectivamente se construye la planta, garantizar al menos cubrir un tercio de la utilización de hierro en Argentina.

“No es poca cosa la etapa explorativa. El informe lo tendremos el jueves, pero fue exitoso porque confirmamos la presencia del mineral. Si no lo tenés, el resto es cartón pintado”, acotó el titular de Hierro Indio SA, que estuvo asociado a la empresa estatal Potasio Río Colorado (PRC) SAU; quienes subcontrataron los servicios de perforación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y los análisis de laboratorio de Alex Stewart.

Búsqueda de socios

Ahora vendrá la etapa para “definir un volumen de extracción y la capacidad de la empresa”, mencionó Re Kühl, quien agregó que buscarán socios “estratégicos” para el momento de explotar la mina.

Los estudios de factibilidad económica y financiera durarán por lo menos entre 3 y 4 meses (ya en 2024) y serán clave para realizar o no la próxima etapa, que será la de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la explotación.

“Tenemos que diseñar un plan que sea viable para todos. ¿Cuánto queremos extraer? ¿cuánto queremos o podemos invertir? ¿a cuánto estará el valor del hierro? ¿cómo trasladaremos el hierro?”, lanzó como preguntas a intentar resolver Re Kühl; quien agregó la necesidad de armar “un negocio minero que sea sustentable ambiental, tecnológica y económicamente”.

Si bien aún no hay proyecciones, se podría pensar en una planta de extracción de 150.000 toneladas anuales, lo cual implicaría por lo menos 33 años de producción; o una más ambiciosa de 300.000 toneladas anuales, con 16 años de producción.

Una vez haya un trabajo de factibilidad completa y comience con la búsqueda de socios -si los resultados económico/financieros son positivos-, entre los cuales también podría estar involucrado PCR SAU, arrancará el proceso mencionado de la DIA.

También añadió que en parte influirá, más allá del valor del hierro, el trabajo con el cual se entregue. “Hoy una tonelada de hierro tal cual como sale de la mina, se puede vender en U$S 90; pero el hierro ‘pelletizado’ (ndr: finos de mineral de hierro aglomerados en gránulos y luego endurecidos usando un horno) se puede vender en U$S 180. Todo eso hay que tenerlo en cuenta, al igual que el costo del traslado, si será por camiones o también parte en tren, si estuviera en el futuro”, marcó.

“El trabajo del Impacto Ambiental, cuando se realice, primero deberá tener la aprobación de las direcciones de Minería y también la de Protección Ambiental. Luego de eso, ahí sí irá directo hacia la Legislatura Provincial”, indicó Re Kühl.

Es importante marcar que, según la legislación mendocina, tanto la DIA para la exploración, como para la explotación, necesita, además del aval de los sectores técnicos del Gobierno, el aval “político” como el legislativo, que en varias ocasiones ha intervenido con dilaciones o archivos de los informes. Uno de ellos fue el de Cerro Amarillo (cobre), que logró la aprobación en marzo de este año; luego de varios años con el informe “cajoneado” ya que no estaba el informe final del Ianigla.

Hierro Indio

Del total de los testigos obtenidos, se tomaron 1.407 muestras, que fueron remitidas al laboratorio Alex Stewart para su análisis. El resultado de esta primera etapa exploratoria, que representa menos del 5% de la formación, permitió determinar que solo en esta área existen al menos 5 millones de toneladas de hierro metálico, un material que hoy Argentina importa.

Este hallazgo permite considerar la posibilidad de desarrollar en Malargüe una mina de hierro que permita sustituir una parte sustantiva de la importación de mineral por un lapso entre 15 y 20 años.

Esta campaña, que se ajusta a las leyes vigentes en Mendoza, se basó principalmente en la perforación a diamantina de objetivos definidos previamente a través de relevamientos geoquímicos, geofísicos e hiperespectrales. También se realizaron mapeos geológicos en detalle, con el objetivo de reconocer mineralizaciones, litologías y estructuras presentes en el proyecto.

La mayor cantidad del mineral de hierro identificado en el proyecto corresponde a la variedad mineralógica de la magnetita, lo que corrobora que el proceso de producción de hierro se podrá hacer por métodos magnéticos, tal como se había previsto en el plan de desarrollo de la mina.

La mina de hierro se encontraba inactiva desde la década de los ´70 y el Gobierno de Mendoza trazó un plan para reactivarla. En 2019 la Legislatura aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en el marco de la Ley 7722. Previo a la obtención de la declaración, el proyecto fue sometido a la evaluación ambiental, que contempló el dictamen técnico por parte de un equipo de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo,

Finalmente, en 2022 se firmó un acuerdo entre la estatal Potasio Río Colorado (PRC) e HISA (Hierro Indio SA) para volver a ponerla en marcha. Para el comienzo de estos trabajos se repararon caminos por parte de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y se crearon canalizaciones y reservorios de agua para los habitantes.