Caso Bento: usarán la fuerza pública para que declare el hijo de Aliaga

Se trata de Diego “junior” Aliaga Lottero, uno de los hijos del exdespachante de aduanas asesinado Diego Aliaga. Como se resiste a hablar, el TPF2 ordenó que Gendarmería lo lleve a tribunales. Al exjuez le tomarán declaración indagatoria el martes.

Diego Aliaga
Diego Aliaga

La dinámica del juicio a Walter Bento se alterará esta semana. Las audiencias que cada dos semanas se llevan a cabo en los tribunales federales se realizarán entre lunes y miércoles, en lugar de la agenda habitual, que las ubica entre miércoles y viernes.

Y será una semana importante. En la extensa nómina de testigos convocados por el Tribunal Oral Federal Número 2, que está compuesto por las juezas Gretel Diamante, Eliana Beatriz Ratta y María Carolina Pereira (declararán 28 personas, entre testigos e imputados), aparece uno de los hijos del ex despachante de aduanas asesinado Diego Aliaga para que preste testimonio.

A esto se sumará una nueva declaración en el juicio penal del propio Bento, quien se encuentra preso en la cárcel de Cacheuta desde comienzos de noviembre, cuando fue destituido de su cargo de juez, perdió los fueros y terminó detenido en virtud de los pedidos de prisión preventiva que pesaban en su contra.

ALIAGA, CON LA FUERZA PÚBLICA

Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, Aliaga padre era uno de los organizadores de la “banda” que lideraba Bento, cuya misión era pedir coimas a cambio de beneficios judiciales a las personas que habían sido detenidas por orden del titular del Juzgado Federal Número 1.

En el marco de la investigación por su desaparición, del teléfono celular de Aliaga se recuperaron 265 chats con Bento. La defensa del exjuez combate esta prueba, que sigue siendo una de los pilares centrales de la acusación.

Aliaga fue asesinado en 2020. El crimen se esclareció y ya se hizo el juicio que llevó a la cárcel a los culpables. Pero el círculo familiar y de amistades del ex despachante permanece en la mira de los fiscales en la causa Bento. Entre ellos, sus dos hijos: Juan Ignacio y Diego junior Aliaga Lottero.

Juan Ignacio, el hermano mayor, está cumpliendo una probation que su abogado defensor consiguió y que le permitió dejar el banquillo de los acusados. Estuvo allí, junto a más de 30 personas, procesado por “falso testimonio”, ya que había desconocido los vínculos de su padre con otros integrantes de la asociación ilícita.

Los fiscales tienen pruebas de que Juan Ignacio Aliaga Lottero no era ajeno a las actividades ilegales de su padre y el exjuez Bento. Incluso aparece en imágenes manejando en varias ocasiones la camioneta de Bento, un vehículo que también conecta a su padre con el exmagistrado. Por eso, podría volver al juicio en calidad de testigo, cuando se cumplan los plazos de la probation fijada a mediados del año pasado.

El caso de Diego “junior” Aliaga Lottero, el hijo menor de Aliaga, es más difuso. Pero también es polémico. La Fiscalía desconoce qué sabe sobre la banda judicial que supuestamente cobraba coimas, pero sorprende la forma en que se ha resistido hasta aquí a comparecer en el juicio.

Tal como contó Los Andes, Diego junior ha eludido sistemáticamente el juicio con certificados médicos en los que alude que no está en condiciones psicológicas para comparecer como testigo.

El tribunal ha hecho la “vista gorda” ante la excusa recurrente del testigo, pero la paciencia de los jueces, al parecer, se terminó. La última cédula de notificación emitida por el TOF2 lo incluye en la nómina de testigos a pedido del Ministerio Público Fiscal y hace una advertencia severa al respecto.

La pieza señala que “en virtud de que el testigo Diego Aliaga no compareció a la audiencia prevista por el Cuerpo Médico Forense, conforme surge del informe que se agrega al presente, ordénese que la citación como testigo será mediante el traslado por parte Gendarmería Nacional para la fecha y hora indicada; quedando habilitado para hacer uso de la fuerza pública, solo en caso de que resulte estrictamente necesario y con los límites de razonabilidad y proporcionalidad exigibles”.

VUELVE A DECLARAR BENTO

Aliaga hijo está convocado para declarar en el juicio el miércoles. Un día antes, habrá además dos declaraciones indagatorias importantes. Una será la de Javier Angeletti, uno de los abogados que están imputados como partícipe de la asociación ilícita que habría comandado Bento.

El otro testimonio relevante que ha sido agendado para ese día es el del propio exjuez federal.

La declaración de Bento se viene postergando desde fin de año. El exmagistrado hablará particularmente del “caso número 3″, una de las 15 acusaciones de coimas en su contra.

El caso 3 es uno de los capítulos más importantes del juicio. Se investiga en esta parte el pago de 722 mil dólares por parte de Javier Santos Ortega para obtener su excarcelación y la de su socio Juan Carlos Molina.

Las sospechas de los fiscales van más allá. Ortega tenía buen muy poder adquisitivo y cuando cayó preso por contrabando, habría vendido varios departamentos y hasta una lancha para conseguir que lo excarcelaran. Desesperado por zafar de la cárcel, llegó a cometer un intento de suicidio en la U32, la cárcel de tribunales federales.

Ortega tuvo como abogados a supuestos integrantes de la banda de Bento: Luciano Ortego, Matías Aramayo y Martín Ríos. “Mi cliente repetía como un jingle que había abogados que tenían llegada al juez”, ha dicho en el megajuicio el abogado Carlos Figueroa, quien tuvo como cliente a Ortega antes de que cambiara de defensores en búsqueda de mayor efectividad.

Incluso se sospecha que un departamento de Ortega terminó siendo comprado por una empleada del juzgado que comandaba Bento, Carolina Bartolini, hipótesis que generó la apertura de otra causa en la Justicia.

QUÉ DIRÁ EL EXJUEZ

Para la declaración indagatoria de esta semana, que será la segunda en el juicio, Bento seguramente hablará de “todo lo que ha ido surgiendo en el debate”, según indicaron en su entorno.

El exjuez declaró a comienzos de setiembre, cuando todavía era magistrado, más allá de que el Consejo de la Magistratura ya lo había suspendido de su cargo. En aquella exposición, Bento negó todas las imputaciones, señaló que era víctima de un “odio patológico” del fiscal Dante Vega y habló de torturas a las personas que declararon en su contra.

También desmintió las conversaciones con Aliaga a través de la plataforma Telegram. “Las 265 llamadas no existen. Son capturas de pantalla. Son absolutamente falsas”, afirmó aquella vez.

En todo este tiempo el exjuez también ha buscado que se le permita pasar al régimen de prisión domiciliaria, con el argumento de que un hijo suyo, Facundo Bento, padece una encefalopatía crónica y necesita de su asistencia. Ha hecho dos pedidos sin éxito desde que quedó preso.

La última vez que le rechazaron la solicitud fue en enero. La Sala de Feria de la Cámara de Casación rechazó la solicitud con el argumento de que Facundo Bento podía ser asistido por la esposa y los otros dos hijos del exjuez. De hecho, la Cámara de Casación recordó que el tribunal ha exceptuado a Marta Boiza de asistir a las audiencias, a pesar de que es una de las personas procesadas en el juicio.

Por lo que pudo saber este diario, el exjuez no insistiría en su declaración con el pedido para que le permitan dejar la celda de Cacheuta y volver a su casa del barrio Palmares.

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