Creen que los delincuentes ingresaron por la puerta del patio a la casa del anciano asesinado en Rivadavia

Enrique Cano, un vecino de 81 años, fue hallado sin vida en su vivienda. Tenía golpes en el rostro y la casa revuelta. Vivía en la misma cuadra que Alicia Galetto, la mujer asesinada en junio.

Policía Científica y el Cuerpo Médico Forense trabajó en la escena del crimen en busca de datos relevantes para la investigación. - Archivo / Los Andes
Policía Científica y el Cuerpo Médico Forense trabajó en la escena del crimen en busca de datos relevantes para la investigación. - Archivo / Los Andes

Otra muerte violenta enluta a Rivadavia, luego de que el martes encontraran sin vida a Enrique Cano, un adulto mayor de 81 años que vivía solo en su casa del distrito Los Campamentos. La fiscalía investiga el hecho como un homicidio y no descartan que el móvil esté relacionado a un robo ya que todo estaba revuelto. Esperan los resultados de la necropsia para avanzar con la investigación, mientras que los vecinos lamentan su pérdida.

Durante la mañana de ayer, una vecina llamó al 911 luego de haberle comentado a otros residentes del barrio Lencinas que estaba preocupada porque no veía a Cano, lo que le pareció extraño debido a que el hombre siempre estaba en el jardín cuidando las plantas y, sobre todo, a un parral que se luce al frente de la casa.

A veces algunos vecinos de las casas lindantes le llevaban comida a “Canito”, como lo apodaban con cariño, o solían darle una vuelta para preguntarle si necesitaba algo. Siempre atentos con él debido a la empatía que les generaba que viviera solo a su avanzada edad y el miedo a que fuera víctima de la inseguridad.

Sangriento hallazgo

Pasadas las 12, y tras haber recibido el llamado, llegó un móvil de la Policía para revisar el lugar. No obstante, previo a entrar a la vivienda, los uniformados notaron que la tela con la que el hombre cerraba el perímetro de su terreno estaba dañada.

Pero luego se develó lo peor: Cano estaba tendido boca arriba yaciendo ya sin vida sobre una manta en el piso del comedor. Según precisaron fuentes policiales, la víctima tenía la cara muy golpeada y ensangrentada, mientras que en el resto del cuerpo presentaba lesiones similares. A su alrededor, la casa era un caos.

Luego llegó la Policía Científica y personal del Cuerpo Médico Forense, quienes en conjunto recolectaron datos claves para la investigación que quedó en manos del fiscal Carlos Giuliani y supervisada por el fiscal jefe de Rivadavia y Junín, Mariano Carabajal. Los primeros indicios indicarían que el hecho pudo haber ocurrido entre la noche del lunes y la madrugada del martes, a pesar de que los vecinos les revelaron a los primeros policías que llegaron que no veían a Cano desde el sábado en la noche.

Sin embargo, todavía faltan los resultados preliminares de la necropsia que confirmen la hora y la causa de muerte de Cano. Así como también serán los informes de Científica los que constaten si el móvil del homicidio fue un robo ya que la vivienda del octogenario estaba completamente desordenada, dejando indicios de que los delincuentes habrían entrado a robar sabiendo que en ese hogar vivía un hombre solo que, por su edad, era indefenso ante un hecho delictivo.

La puerta sin llave

Según informaron fuentes judiciales a Los Andes, entre las líneas investigativas se busca poder comprobar si los delincuentes ingresaron por la puerta del patio, ya que era la única de la casa que estaba sin llave. En cuanto a las demás, ninguna estaba forzada así como tampoco las ventanas.

La muerte de “Canito” invade de angustia nuevamente a la calle La Florida, de Los Campamentos, porque a sólo metros de allí vivía Alicia Galetto, la mujer de 68 años víctima de un femicidio el 11 de junio pasado, cuando su ex pareja Daniel Rocamora (60) le habría efectuado los cuatro disparos que acabaron de inmediato con su vida.

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