El papa León XIV manifestó su preocupación por la creciente violencia entre Irán e Israel y pidió “responsabilidad y razón” para evitar un conflicto mayor. En su primera audiencia jubilar, resaltó la necesidad de un compromiso global para erradicar la “amenaza nuclear” y promover un “diálogo sincero y respetuoso”.
El evento marcó la primera audiencia tras la pausa ocasionada por la enfermedad y fallecimiento de su predecesor, el papa Francisco. El contexto fue marcado por “noticias que suscitan gran preocupación”, en palabras del propio pontífice, luego de los ataques israelíes en territorio iraní y la respuesta con misiles sobre Tel Aviv y Jerusalén. La víspera se registraron explosiones, alarmas y columnas de humo, mientras se multiplicaban los llamados a cesar los ataques y las amenazas de represalias.
El papa León XIV
El Papa León XIV saludando a los fieles.
Agencia Noticias Argentinas
El Papa pide "responsabilidad" y "razón"
Dirigiéndose a los cerca de 6.000 fieles presentes en la Basílica, el papa afirmó: “La situación en Irán e Israel se ha deteriorado gravemente”. Con voz firme pero con evidente pesar, enfatizó dos palabras centrales en su mensaje: “responsabilidad”, tanto para los pueblos involucrados como para la comunidad internacional, y “razón”, para evitar dejarse arrastrar por la “furia ciega”. “En este momento tan delicado, deseo renovar un llamamiento a la responsabilidad y a la razón”, señaló.
León XIV insistió en la necesidad de construir un mundo “más seguro y libre de la amenaza nuclear”, una meta que debe alcanzarse mediante “el encuentro respetuoso y el diálogo sincero para construir una paz duradera, fundada en la justicia, la fraternidad y el bien común”. Además, llamó a “todos los países” a unirse no en bloques o alianzas, sino para “apoyar la causa de la paz”, un objetivo que, en medio de lo que calificó como una tercera guerra mundial “en pedazos”, parece cada vez más esquivo.
Finalmente, el Obispo de Roma concluyó con un exhorto contundente: “Nadie debería amenazar jamás la existencia del otro. ¡Es deber de todos los países apoyar la causa de la paz, iniciando caminos de reconciliación y favoreciendo soluciones que garanticen la seguridad y la dignidad para todos!”