El problema cardíaco de Juanfer Quintero que preocupa al mundo del fútbol

Lo mismo le había sucedido en 2020 cuando jugaba en River, por lo que será sometido a nuevos estudios en Racing.

Racing le compra el pase a Juan Fernando Quintero en 3,6 millones de dólares. Viene libre de Junior de Barranquilla. /Gentileza.
Racing le compra el pase a Juan Fernando Quintero en 3,6 millones de dólares. Viene libre de Junior de Barranquilla. /Gentileza.

Al mediocampista Juan Fernando Quintero, quien se convirtió en nuevo refuerzo de Racing en este mercado de pases, en la revisión médica le detectaron una pequeña arritmia, una alteración en la frecuencia cardíaca. Lo mismo le había sucedido en 2020 cuando jugaba en River, por lo que será sometido a nuevos estudios más allá de que en la Academia hay confianza en que no es nada grave.

La noticia que trascendió puso en alerta a todo el mundo Racing, aunque por el momento, si bien hay preocupación por la salud del volante de 30 años, esperan que no le impida jugar. De hecho, este jueves, mientras el resto del plantel estaba en Colombia para jugar ante Atlético Nacional por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, Quintero se entrenó con normalidad en Buenos Aires junto a Agustín Almendra, el otro refuerzo que aún no está habilitado.

Cabe tener en cuenta que a principios de 2020, cuando estaba en el Millonario, se cansó demasiado en las pruebas de rigor el primer día de pretemporada tras regresar de sus vacaciones y mediante distintos exámenes se dieron cuenta que padecía una pequeña arritmia. En aquel entonces, él mismo explicó que venía con estrés y resfriado, razón por la cual creía que se había visto afectado.

Si bien en Racing estudiarán las causas de su problema y le realizarán más exámenes médicos, lo cierto es que tanto del lado del jugador como del club aseguran que no se trata de nada grave y podrá jugar sin inconvenientes, por lo que su llegada a Racing no se vería afectada.

En la última temporada, Quintero defendió la camiseta de Junior de Barranquilla en siete partidos en los que marcó solamente un gol. Sin embargo, sus pocos minutos se debieron a una periostitis en la tibia izquierda y una tendinitis en el tendón tibial. Sumado a eso, la llegada del entrenador Hernán Darío Gómez, con quien no pudo entablar buena relación, precipitaron su salida.

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