Antecedentes no faltan para explicar la inseguridad constante que se vive en los diferentes clubes mendocinos a causa de las barrabravas. Aprietes, violencia y amenazas son cuestiones que se han normalizado tanto en Godoy Cruz como en Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima, solo por citar a algunos exponentes de Mendoza en el marco de un problema que tiene alcance nacional e internacional.
El último hecho violento en las canchas locales sucedió hace algunas horas, después de que Gimnasia perdiera 3-0 contra Quilmes de local. Los jugadores del Lobo sufrieron ataques por parte de los barras que ingresaron a los vestuarios. Y no terminó ahí, sino que culminó con la renuncia por parte de su presidente, Fernando Porreta. El Cuerpo Técnico comandado por Diego Pozo, se vio en el deber de hacerlo también -en el caso de que el presidente finalmente haga efectiva su renuncia- “por respeto a Fernando”.
El titular del Mensana, le confirmó a Los Andes instantes después de haber terminado el cruce frente a Quilmes: “no tengo ganas de seguir”, por el cruce con algunos barras que estaban en el estadio. Todo esto lo comunicó en una carta hacia la Comisión Directiva.
![El titular del Mensana, le confirmó a Los Andes instantes después de haber terminado el cruce frente a Quilmes, “no tengo ganas de seguir”, esto se debió al cruce de algunos barras que estaban en el estadio.](https://www.losandes.com.ar/resizer/6HeLBbV-GylviKdMbb8e_zE2UtI=/1023x1745/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/FVQNWPOIDVHGHPQPJBYHP4BFWQ.jpeg)
Lamentablemente vemos esta situación repetirse una y otra vez en diferentes instituciones futbolísticas. Estos actos despreciables, opacan el folclore y la esencia deportiva y que se tengan que vivir estos hechos repetitivamente en el fútbol mendocino no le hace ningún bien a nadie.
Antecedentes recientes
Otro caso fue el de Independiente Rivadavia, que también pasó por estos hechos vandálicos a finales del mes de junio. Estas personas, autodeterminadas “hinchas de la Lepra”, habían interceptado el colectivo donde viajaba el plantel y agredieron a dirigentes. Según trascendidos, el enojo de los violentos se habría derivado de la negativa de dejarlos ingresar al estadio de Atlético Rafaela para ver el partido y de la peor manera se lo transmitieron a la dirigencia.
En ese entonces los agredidos fueron el vicepresidente Pablo López y el encargado del fútbol, Ariel Macia. No satisfechos con eso, también habrían intentado robarle a los jugadores. En consecuencia, la cúpula dirigencial, el DT Gabriel Gómez, su equipo de trabajo y algunos jugadores pensaron en irse del club del Parque, aunque el entrenador finalmente se quedó.
Otro acto reprochable por parte de las barras del fútbol, sucedió a finales del año 2020: fue durante un entrenamiento en el complejo de Coquimbito de Godoy Cruz, con el adiestrador Diego Martínez -quien también fue increpado-. En el marco de la disputa por la Fase Complementación, después de perder por goleada frente a Newell´s y sin conocer la victoria, el domingo siguiente visitaba a Racing en un partido que sería clave para Martínez.
Estos violentos asistieron al entrenamiento durante la mañana con el fin de intimidar a los jugadores y al cuerpo técnico, en busca de buenos resultados, más compromiso y responsabilidad fuera de la cancha; también le habrían recomendado al entrenador que si no lograba ganar, que renunciara. Justamente eso fue lo que consiguieron, Martínez y su Cuerpo Técnico dejaron la institución, -después de haber perdido por goleada ante Racing- cinco días más tarde. Martínez lo comunicaría en un mensaje en sus redes sociales, poniéndole fin a su etapa en Godoy Cruz.
![Martínez y su Cuerpo Técnico dejó de ser parte de la institución, -después de haber perdido por goleada ante Racing- 5 días más tarde.](https://www.losandes.com.ar/resizer/h7sBlawxn4OO494gShhCjnmOGec=/1023x532/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/YR527G5K5BATBEU3DNG6KFYR6Y.png)
El poder de los violentos en el fútbol, ¿un problema sin solución?