Aprender 2017: Mendoza mejoró pero perdió terreno en el país

Nuestra provincia logró mejorar el rendimiento escolar en relación a los exámenes de 2016 pero aún queda mucho por profundizar.

Aprender 2017: Mendoza mejoró pero perdió terreno en el país
Aprender 2017: Mendoza mejoró pero perdió terreno en el país

Luego de que esta semana el Gobierno nacional diera a conocer los resultados del Operativo Aprender realizado en noviembre de 2017 a los estudiantes de sexto grado de la escuela primaria y quinto y sexto año de la secundaria de todo el país, una gran cantidad de aspectos relativos a la situación de la escuela argentina salieron a la luz.

Si bien los resultados obtenidos aquí en comparación con el Operativo 2016 fueron algo más alentadores que los promedios logrados a nivel nacional, la preocupación pasa por el bajo rendimiento demostrado por los estudiantes de la secundaria al momento de responder planteos matemáticos sencillos. Mientras que el promedio nacional en ése sentido fue de 41,3% (sobre un total de 308.536), en la provincia el porcentaje fue de 38%.

El Operativo Nacional de Evaluación (ONE) efectuado en 2013  fue otro elemento incluido en el informe nacional, para mostrar la evolución del rendimiento. Tomando como referencia aquella evaluación, es posible deducir que nuestra provincia no está mejor que hace cinco años en materia educativa en el mapa nacional.

Así, al comparar los resultados de ONE 2013 con Aprender 2017, la escuela secundaria presenta una mejora en la posición en la que se encuentra. En Lengua, por ejemplo, mejoró 5 puntos porcentuales la cantidad de alumnos que se ubicaron en los niveles “satisfactorio y avanzado” (pasó de 61% a 66%). Sin embargo, la comparación con otras provincias indica que pasó de  de ser la tercera a ser la novena.

En tanto que en Matemática, empeoró 9 puntos porcentuales la cantidad de alumnos en niveles satisfactorio y avanzado (pasó de 42% a 33%). A su vez, descendió en el ranking del país: era la quinta con mejor porcentaje y ahora es la séptima, según el análisis efectuado por el Observatorio Argentinos por la Educación.

Sólo por mencionar un ejemplo, en lugares como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el rendimiento de los alumnos mejoró. En este caso, el nivel de estudiantes secundarios que rindieron de manera satisfactoria y avanzada en Matemáticas,  pasó del  55% al 77%, dejando a la CABA en la primera posición a nivel país.

En Mendoza respondieron el examen casi 40 mil estudiantes, 13.986 de la secundaria y 24.863 de sexto grado de la primaria.

Situación determinante

Tanto en la escuela secundaria como en la primaria mendocina, los datos del Operativo Aprender 2017 dan cuenta de que a mientras más pobre es una familia, peor es el rendimiento del estudiante.

En las estadísticas, los alumnos más pobres representan el 18% en secundaria y 17% en la primaria. En éste nivel y tomando como referencia a los alumnos que tuvieron un nivel por debajo del básico, se muestra que 19,3% son pobres, 10,1% es de clase media y 4,1%  tiene un buen pasar económico.

En la secundaria, la relación es aún más notoria: mientras que 53% de los alumnos que tuvo un rendimiento inferior al básico en Matemáticas pertenece a la clase pobre, en Lengua el porcentaje fue de 25,5%. En ambas materias, los porcentajes de mal rendimiento descienden a medida que mejora la situación económica.

Vulnerabilidad

Lejos de ser un factor que pasa inadvertido, la ubicación de las escuelas y su contexto son factores que determinan el rendimiento futuro.

De los estudiantes de la primaria que respondieron  al Aprender, 31% asisten a escuelas ubicadas en territorios de alta vulnerabilidad, 21% vulnerabilidad media y 48% de baja vulnerabilidad.

En los colegios de alta vulnerabilidad, hay más alumnos que presentan un rendimiento bajo: 14,4%. En tanto, en las zonas de vulnerabilidad media los de peor rendimiento llegaron al 12,1% y al 8,9 en los sectores de baja vulnerabilidad.

En la secundaria la ecuación es similar: a mayor vulnerabilidad de la zona donde está inserta la escuela, más cantidad de alumnos con rendimiento por debajo del básico. Así, en Lengua, 21% de los alumnos estudiaba en contexto de alta vulnerabilidad, mientras que 14 % fue a un colegio de vulnerabilidad media y 13,6% a uno de vulnerabilidad baja.

La situación es inversa en materia de altas calificaciones, ya que a medida que el contexto es menos pobre, hay más estudiantes que alcanzan el nivel  avanzado.

Estimulación temprana

Al evaluar las trayectorias educativas de los estudiantes, se deduce la importancia que guarda el ingreso temprano al sistema educativo.

En el nivel primario, 61% concurrió a sala de 4 o 5, 38% a sala de tres o anterior  y 1% no asistió. La curva de acceso a la estimulación temprana en la escuela desciende a medida que es menor el ingreso económico de la familia: 58% en el nivel alto, 36% en el medio y 25% en el bajo.

Del total, en ciencias sociales y naturales tuvieron similares resultados: 73% de los estudiantes que asistieron al nivel inicial desde sala de 3 o anterior alcanza niveles de desempeño “Avanzado/Satisfactorio”, mientras que un 10,1% se ubica por debajo del nivel básico. En el caso de los que solo asistieron al nivel inicial desde sala de 4 o 5, un 70,8% alcanza niveles de desempeño “Avanzado/Satisfactorio” y el 10,3% tuvo mal rendimiento.

En la secundaria, el 70% fue a sala de 4 o 5 años y el 29% comenzó su formación educativa formal en edades más tempranas. El resultado fue queentre los que fueron a los tres años a la salita o antes, sólo 13,5%rindieron con un nivel inferior al básico, en tanto que de los que fueron a sala de 4 o 5 años subió a 15%.

En matemática, los resultados también fueron mejores entre los que asistieron a la escuela desde más pequeños.

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