Historias nacionales: una cuestión de categoría

Épocas de vacas flacas para el Expreso, tiempos totalmente diferentes a los actuales. Por aquel entonces, hace 18 años, Godoy Cruz debía conformarse con apenas mantener la categoría en la segunda división del fútbol argentino. Hoy, disfruta de un subcampeonato en la Superliga de Primera División de AFA y de su cuarta clasificación a la Copa Libertadores de América. Un cambio de 360 grados. Sí, porque como dice el tango, para ser feliz primero hay que saber sufrir...

¡Y vaya si el Tomba supo sufrir! La temporada 1999/2000 es un fiel reflejo de ello. El equipo se debatió entre problemas financieros (varios meses de sueldos impagos al plantel, alejamientos de dirigentes y empresarios que aportaban dinero), cuestiones emocionales -Trullet pegó un portazo, se fue y regresó a las 24 horas- y la habitual irregularidad en el rendimiento deportivo.

El comienzo del campeonato estuvo dentro de las expectativas generadas por los hinchas alrededor del equipo de Carlos Trullet. Fueron 15 las caras nuevas. En la quinta fecha viajó a Entre Ríos y derrotó a Gimnasias 1-0 con un tanto de Silvio Mendoza. A la jornada siguiente, triunfó ante la Academia cordobesa y en la séptima fecha fue al Jardín de la República a pelearle mano a mano el liderazgo a Atlético, otro que se había armado para ascender. El cachetazo (1-3) fue muy duró. Pasaron las fechas y las cargas se fueron acomodando.

Trullet intentó armar el rompecabezas y encontró gran parte de la columna vertebral del equipo. Tal es así que se mantuvo invicto durante seis partidos y volvió a esperanzar a todos los simpatizantes. Hasta el partido con San Martín de Tucumán se arrastraron problemas de salarios impagos.

Pero faltando dos encuentros para el cierre de 1999, la plata apareció. Solo faltaba que lejos de Mendoza volviera a conseguir un buen resultado, pero no pudo ser. Antoniana, otro candidato, le ganó 2-0. Viajó a Arrecifes y el limitado Brown le metió 4 goles e hizo tambalear al entrenador, quien se mantuvo durante los primeros cuatro partidos de 2000.

La derrota en Córdoba ante Racing fue la gota que rebasó el vaso. Alberto Garro se hizo cargo de manera interina frente a Atlético Tucumán y Pedro Alexis González (entrenador del empresario Oscar Martínez) se hizo cargo del plantel.

Sin embargo, con sólo dos partidos dirigidos (ambos con derrota: 4-3 en Salta y 2-0 frente a la Lepra), el ex delantero de River Plate fue despedido por la directiva de Godoy Cruz, lo que causó gran sorpresa en el ambiente futbolístico. Había asumido el 28 de marzo y fue cesanteado el 11 de abril.

¡No duró ni dos semanas! A la CD no le quedó otra que dar un giro al tornillo para tratar de ajustarlo. Y como había pedido el plantel luego de la salida de Trullet y previo al papelón de los popes con González, Alberto Garro se hizo cargo del equipo. La empresa era sumamente complicada. Seis partidos, un promedio bajo y un malón de equipos que lo habían pasado en la tabla de posiciones. Pero Tachuela, el piloto de tormentas, lo hizo de nuevo. El Tomba ganó 4 de esos 6, se salvó y quedó a uno del Reducido.