Mendoza está en el top de la olivicultura mundial por 2° año consecutivo: cómo lo logró y qué sigue

La provincia logró revalidar el título obtenido en 2021 en el Ranking Mundial de Aceite de Oliva de la EVOO. Sin demasiadas perspectivas de crecimiento en la cantidad, la apuesta del sector olivícola pasa por la calidad.

Mendoza se ha convertido en uno de los productores más premiados en aceite de oliva.
Mendoza se ha convertido en uno de los productores más premiados en aceite de oliva.

Desde que en 2021 Olívicola Laur obtuvo de manera sorpresiva el primer puesto EVOO World Ranking, la olivicultura mendocina comenzó a ver como real la posibilidad de revivir una industria que se vio muy perjudicada desde la década del ‘90 en la provincia. Hoy, con la revalidación con creces de ese título y otros reconocimientos para más olivícolas, tanto el sector público como el privado siguen trabajando en el largo plazo, con la vista puesta en la calidad por sobre la cantidad de aceite de oliva, de la mano de otro logro: la IG Mendoza.

“El caso de Laur es el más resonante, pero son varias las olivícolas de Mendoza que están ganando reconocimientos internacionales. Incluso, todas las que certificaron con la IG Mendoza lograron obtener muy buenos premios en los concursos que participaron. Realmente hay un cambio de paradigma muy importante en la olivicultura, con la incorporación de tecnología y la apertura de nuevas empresas que apuestan por un buen trabajo y la calidad”, sostuvo Alfredo Baroni, coordinador técnico del Instituto de Desarrollo Rural (IDR).

Alejandro Vigil, quien junto a María Sance, Pablo Sance y Fernando Casucci acaba de estrenar en el mercado 4-OLIO+, una nueva línea dentro de Old Tree Premium Olive Oils, destacó la calidad de la provincia, lo que le da una base de rentabilidad al negocio. “El crecimiento que está teniendo el consumo en el mercado interno nos da una plataforma para el futuro, algo fundamental para asegurarnos que la producción que tenemos la podemos vender”.

“Es un combo importante que se da entre el reconocimiento de la calidad del aceite de oliva de Mendoza a nivel internacional, el crecimiento en tecnología, el conocimiento y la tecnificación de las fábricas, el resguardo del legado de la olivicultura y la visibilización desde el turismo, algo fundamental que genera pequeños embajadores de Mendoza en el mundo”, destacó Vigil sobre este buen momento.

El sello de la Indicación Geográfica permite asegurar la calidad del aceite de oliva. - Imagen: Gobierno de Mendoza
El sello de la Indicación Geográfica permite asegurar la calidad del aceite de oliva. - Imagen: Gobierno de Mendoza

La importancia de la IG Mendoza para el aceite de oliva

Uno de los momentos fundamentales para el crecimiento de la industria ha sido el reconocimiento de la IG Mendoza para el aceite de oliva, oficializada el 7 de junio de 2022, ya que se trata de la primera IG para este producto olivícola de la Argentina y América, y la primera fuera de la Unión Europea y de Túnez (África).

“La IG fue un hito y estamos tratando de trabajar en función de ella. Este año se abrirá de nuevo el registro para la certificación de nuevas empresas. Ahora buscamos posicionar esa marca no solo a nivel local, sino en el ámbito internacional”, adelantó Alfredo Baroni.

En cuanto a las acciones para posicionar a Mendoza como referente del aceite de oliva, Baroni mencionó, para los próximos meses, la creciente participación en concursos, la promoción masiva en medios de comunicación y cartelería pública y actividades de la mano de reconocidos chefs para implementarlos en la gastronomía.

Sobre el primero de los aspectos, algo que denota la poca participación de Mendoza en los certámenes internacionales, pero la gran calidad de los representantes nacionales, es la cantidad de competencias que le alcanzaron a Laur para ocupar la cima del mundo. El establecimiento mendocino obtuvo 7.041 puntos por los 136 premios que tuvo en solo 12 competencias, mientras que Gallo Worldwide, de Portugal, que quedó en el segundo puesto, logró 5.704,01 puntos por 128 premios en 25 competencias y el tercero del ranking, el histórico Almazaras de la Subbética de España se quedó con 5.450,48 por 135 premios de 31 concursos distintos.

Mendoza se convirtió en la primera IG de aceite de olvia de América.
Mendoza se convirtió en la primera IG de aceite de olvia de América.

Una industria cada vez más premiada

Fue hace un par de semanas que la olivícola maipucina que dirige Gabriel Guardia volvió a quedar en la cima del ranking de establecimiento olivícolas más importantes del mundo, superando a grandes referentes de España, Portugal, Turquía, Italia y Túnez. Incluso, resultó la mejor de las cuatro argentinas que integraron el top 100 (dos de San Juan y una de La Rioja).

“Es otra gran alegría que nos da el aceite de oliva mendocino en un momento lleno de campeonatos. Trabajamos mucho para mantener el puesto número uno del mundo que logramos el año pasado. No teníamos muchas esperanzas por el nivel de competencia. No éramos favoritos para que se repita la hazaña, pero claramente el trabajo, el esfuerzo, y el producto lograron colocar a Laur en el número uno nuevamente. Estamos felices de reafirmar este logro”, sostuvo al conocer la noticia el enólogo Gerente de Laur.

AOVE Ranking Mundial (EVOO World Ranking) es una clasificación sin fines de lucro, que fue creada para promocionar mundialmente los aceites de oliva virgen extra más premiados del mundo, con el objetivo de educar a los consumidores.

Pero ese no fue el único reconocimiento del año que pasó. En el marco del concurso Argoliva Internacional, que se celebró en la provincia de San Juan, Old Tree SAS, la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo y Don Bosco hicieron podio en distintas categorías. En tanto, en Concurso Internacional de Aceites de Oliva Virgen Extra en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe “Olivinus”, 72 ejemplares argentinos resultaron ganadores de la mayor distinción, Medalla Gran Prestigio Oro.

Laur es la empresa olivícola más premiada de Argentina.
Laur es la empresa olivícola más premiada de Argentina.

Cuál es el futuro de la olivicultura en Mendoza

Desde el punto de vista de Alejandro Vigil, la principal amenaza de la olivicultura pasa por el desarrollo urbano de zonas en las que hoy en día es posible encontrar olivos. “Tenemos que trabajar en sostener la superficie cultivada, que la estamos perdiendo fuertemente, sobre todo por la urbanización”, advirtió.

Para Baroni, el futuro de la olivicultura mendocina está necesariamente ligado a la calidad y no al incremento de su superficie. “Hoy en día plantar olivos requiere de cinco a ocho años para comenzar a ver los frutos, lo que lo convierte en una inversión a muy largo plazo. Se están plantando en varios lugares de la provincia, pero eso va a llevar varios años para empezar a producir. Así que, hoy por hoy, todo lo que se haga va a estar ligado a mejorar la calidad y competir en ese aspecto”, dijo el coordinador técnico del IDR.

En este sentido, existe un proyecto para sumar unas 3.000 hectáreas de olivos en el departamento de Lavalle. Si bien no es algo nuevo, su realización está sujeta a la construcción de un acueducto por parte de Irrigación para poder facilitar el riego, algo que todavía está a la espera de financiamiento. “En caso de concretarse la obra, la superficie de Mendoza crecería prácticamente en un 30%, pero no estamos en condiciones de anunciarlo ni mucho menos”, completó Baroni.

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