El economista y expanelista de televisión, Walter Graziano, rompió el silencio tras la denuncia penal por acoso presentada por la periodista de C5N, Agustina Peñalva. La comunicadora había detallado en pantalla la "rutina de miedo" que atraviesa por el hostigamiento que padece desde hace meses, lo cual la obligó a contar con custodia y un botón antipánico.
“Mi vida se transformó en una rutina de miedo. Tengo que estar acompañada, con custodios, y dependo de un botón antipánico”, reveló Peñalva con la voz quebrada, durante la emisión del miércoles por la noche.
Según publicó El Canciller, Graziano desestimó la denuncia y las declaraciones de Peñalva. “Esta chica no sabe qué hacer para sacar plata”, afirmó el economista. No obstante, reconoció que se acercó a las instalaciones de C5N “para regalarle unos chocolates y un libro”.
Graziano tiene restricción de acercamiento a Peñalva
La denuncia se inició en la Fiscalía Nº 18 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del fiscal Juan Cruz Ártico, y se caratuló como hostigamiento. Tras presentarse en la fiscalía junto a su abogado, trascendió que el fiscal le impuso a Graziano una restricción de acercamiento y una prohibición de contacto por cualquier medio con la víctima.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/C5N/status/1978847676809580818&partner=&hide_thread=false
Peñalva, que también cubre la actualidad de San Lorenzo, relató cómo el acoso comenzó a principios de agosto y escaló del ámbito digital a lo personal. “Me manda entre 20 y 30 mensajes por día. Un día me dijo que esperaba el momento para encontrarme sola. Ahí entendí que no era solo algo digital: me persigue y vive a ocho cuadras de mi casa”, detalló la periodista.
La joven intentó bloquearlo en redes sociales, pero el hombre creó nuevas cuentas para insistir con el contacto. “Lo bloqueo por Instagram y empieza por X. Lo bloqueo de nuevo y se abre otra cuenta. Es un círculo que no termina nunca”, explicó Peñalva.
La periodista asegura que el economista tiene antecedentes de acosador
En un momento de su testimonio televisivo, la periodista se dirigió directamente a su acosador: “No quiero nada tuyo. No quiero flores, ni libros, ni chocolates. Solo quiero volver a vivir tranquila. Tengo miedo, y te pido por favor, déjame tranquila”.
La periodista ya formalizó varias denuncias y cuenta con custodia permanente y botón antipánico. Las autoridades también tomaron medidas de seguridad en su lugar de trabajo. “Nunca estoy sola, siempre hay alguien conmigo. Estoy muy agradecida por el apoyo de mi familia, mis compañeros y la Justicia”, agradeció.
Peñalva también reveló que el acusado cuenta con antecedentes por casos similares y que estuvo internado en una institución de salud mental. “No puedo entender cómo alguien así puede estar libre y vivir tan cerca de mi casa. No puedo respirar”, confesó.