Netflix estrenó una producción alemana-turca que combina comedia y romance, drama familiar tratados con humor y paisajes imponentes de Turquía. El filme está entre lo más visto de "habla no inglesa" en la plataforma de streaming, sin embargo, algunos errores en su dirección y edición no covencieron al público.
“Y ella dijo quizás” dura 1 hora y 47 minutos y despertó opiniones divididas entre críticos y espectadores. Dirigida por Özcan Alper, la película se posiciona como una propuesta que busca acercar el estilo europeo de comedia romántica a una audiencia internacional, con el respaldo del catálogo global de Netflix.
Sinopsis de "Y ella dijo quizás"
Embed - Y ella dijo quizás | Avance oficial | Netflix
La historia sigue a Mavi, una joven criada en Alemania que descubre de forma inesperada sus vínculos con una poderosa y adinerada dinastía turca. Al viajar a Estambul y Capadocia, se ve envuelta en un mundo de contrastes: entre la sencillez de su vida en Hamburgo y el lujo desbordante de su familia en Turquía.
En medio de este choque cultural, Mavi enfrenta conflictos familiares, secretos ocultos y una búsqueda personal que mezcla romance, identidad y pertenencia.
Los errores que incomodaron al público
Aunque la premisa es atractiva y las locaciones son visualmente impresionantes, la película presenta varios fallos técnicos y narrativos que afectaron a los espectadores.
"Y ella dijo quizás" dura 1 hora y 47 minutos.
“Y ella dijo quizás” dura 1 hora y 47 minutos.
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Uno de los puntos más criticados es la sincronización deficiente del doblaje al inglés. Los movimientos de labios rara vez coinciden con los diálogos, mientras que las voces resultan exageradas y poco naturales, restando autenticidad cultural a la producción.
El montaje alterna de manera brusca entre Hamburgo y Estambul, sin lograr una fluidez narrativa. Además, hay momentos que podrían haber sido emotivos o profundos pero que se diluyen bajo una edición desigual y una dirección que no logra equilibrar drama familiar, romance y comedia ligera.